viernes, 20 de marzo de 2015

" Pediendo el Norte" riéndose de la crisis



Dirección : Nacho G. Velilla.
       Reparto: Yon González, Julian López, Blanca Suárez, Miki Esparbé, José Sacristán, Younes Bachir, Javier Cámara, Malena Alterio, Carmen Machi. 
Partiendo como premisa del famoso y engañoso programa " Españoles por el mundo", con la referencia nostálgica de la encantadora " Vente a Alemania Pepe" ( 1971 ) y un trasfondo de crítica social ante los recortes sociales provocados por la eterna crisis económica y laboral y el triste fenómeno de la emigración de muchos jóvenes españoles sobradamente preparados , Nacho Garcia Velilla realiza esta divertida, entrañable y equilibrada comedia de enredo con toque romántico que tiene en las estupendas interpretaciones de un inspiradisimo reparto coral su punto fuerte y que se ha convertido en el primer éxito del cine español de este 2015.
Dos amigos ( Gonzalez y López ) Hugo y Braulio, jóvenes con brillante formación universitaria, hartos de no encontrar ni trabajo ni futuro en España, deciden emigrar a Alemania siguiendo los cantos de sirena de un programa de televisión tipo "Españoles por el mundo" creyendo que se los van a rifar las empresas de aquel país. Pero pronto descubrirán que perseguir el sueño alemán puede tener mucho de pesadilla y que la realidad de los españoles en el extranjero es mas dura de lo que ellos creían..aunque también puede haber tiempo para el amor. La idea de hacer girar el film sobre una pareja desigual a lo Don Quijote y Sancho Panza , uno guaperas y con debilidad con las mujeres, el otro mas feo, desvalido y entrañable que regaña al
otro por sus líos de faldas ( como la pareja Lemmon -  Curtis en " Con faldas y a lo loco" ) es un recurso ya muy utilizado en la comedia sobre todo clásica ( piénsese en la pareja Dean Martin- Jerry Lewis o Rock Hudson- Tony Randall ) y da estupendo resultado  en esta película, ya que existe una gran química entre López y González y sus escenas de discusiones están entre lo mas desternillante de la película ( sobre todo en la escena donde cada uno descubre un secreto amoroso del otro y con mucho humor ambos se lo echan en cara )
El indiscutible gancho para el gran público es la presencia de muchos rostros de series de gran éxito de la pequeña pantalla y las ganas del público español de reírse y hacerlo como en " Ocho apellidos vascos" de producto nacional además. Aunque algunos diálogos y situaciones caen en exceso en el tópico y asumir mayores riesgos, Velilla logra realizar una película digerible para todo tipo de públicos y entrega a los actores un guión que permite hasta al personaje más secundario frases y situaciones de indudable lucimiento. 
Aunque todos los actores están divertidisimos y encajan como un guante en su personaje acreditando que se lo han pasado bomba durante el rodaje , es justo destacar sobre todos ellos a un hilarante Julian López como el patoso y mete Luis Braulio, un personaje entrañable y que tiene algunos de los gags más aplaudidos de la cinta ( su secuencia final tratando de aprender chino, su escena con la clínica de fertilidad ...) un genial Mikel Esparbé, auténtica revelación del filme que interpreta  al colgado y peculiar hermano de Blanca Suárez que roba las escenas sin parar a sus compañeros y un Jose sacristán que da una lección de maestro con un personaje de cascarrabias con buen corazón y vulnerable bajo su hosca apariencia inicial.
Velilla logra con éxito lo más difícil en cualquier comedia : mantener un ritmo constante a lo largo de toda la película y que a pesar de la trama romántica más floja y convencional que la trama principal, se mantenga el interés del público de principio a fin de la historia. Quizá se echa de menos un humor más gamberro y menos blanco en ocasiones, lo cual es cierto que evita que la cinta caiga en lo zafio y burdo como ocurre con otras comedias españoles y también que la película caiga en lo convencional, pero lo importante es el indudable buen oficio acreditado por el director y sus guionistas, la entrega de sus actores y cuidada factura formal que la convierten en la comedia más que estimable que cumple de sobra su objetivo de entretener y de evadir al público de su preocupaciones habituales.
Lo mejor: El estupendo trabajo de todos los actores sin excepción.
Lo peor: Que podía haber sido aún mejor película de lo que es.