martes, 23 de mayo de 2017

Solo para sus ojos. Adiós a Roger Moore


  Se fue 007, el James Bond para la generación que creció viendo cines  en los 70 y 80, el 007 de los que hicimos la EGB. Siempre se ha dicho que Sean Connery fue el mejor Bond ( muchos ahora dicen que lo es Daniel Craig ) pero curiosamente Connery no fue bien visto por Ian Flemming que se imaginaba a Cary Grant como la mejor encarnación de su criatura literaria. Y de hecho el estilo que Moore imprimió al personaje se parece bastante al Bond que hubiera sido Grant. Cuando Connery interpretó al espía aún estaba muy presente en la memoria de los espectadores el Bond literario nacido en 1953 con " Casino Royale", pero cuando Moore recogió el difícil relevo en los 70 los espectadores no tenían ya en mente las novelas y vieron al actor inglés más como 007 que como la adaptación al cine del Bond literario. Moore venía entonces de cosechar gran éxito en la Tv primero como el Santo en los 60 y luego ya en los 70 como uno de " Los persuasores" junto a Tony Curtis. El actor dio un giro al personaje dándole un aire más paródico y mujeriego, convirtiendo casi en un personaje de cómic, con un tono más cínico , menos duro, que usaba sin rubor a las mujeres y le gustaba hacer un chiste tres matar de miro espectacular al villano de la función.


Moore no lo tuvo nada fácil cuando cogió el relevo del personaje y sus dos primeras películas no funcionaron en taquilla ni gustaron a los críticos. El enorme éxito de " La espía que me amó " y " Moonraker" puso la franquicia en el momento más álgido desde " Operación trueno" ( 1965 ) En una época que mudaron los gustos del público mayoritariamente ya juvenil y adolescente las dos cintas profundizaron en la infantilizacion del personaje.



 Los productores volvieron a un Bond más serio con " Solo para sus  ojos" y Moore quiso tirar la toalla ya con 54 años pero los responsables de la franquicia le pidieron que siguiera y sus últimos films " Octopussy" y " Panorama para matar " presentaban a un Bond de casi 60 años poco creíble y poco realista .


Sin duda para todos los que crecimos como espectadores con sus películas es un día triste, seguro que desde algún lugar Moore con su sonrisa picarona brinda con un martini mezclado pero no agitado.