jueves, 12 de octubre de 2017

“ Blade Runner 2049” fascinante secuela.

Dirección: Dennis Villeneuve 
Reparto: Ryan Gosling, Ana de Armas, Harrison Ford, Sylvia Hoeks, Robin Wright, Jared Leto, Mackenzie Davis, Dave Bautista.


  Es casi imposible realizar una secuela de una obra maestra, salvo el ejemplo recurrente de “ El Padrino II” o “ Terminator II” que superaron a sus predecesoras o “ Aliens el regreso” que sin superar la primera parte, sí dio un nuevo e interesante enfoque a ésta, hay poquísimos ejemplos de ello en la historia del cine. Cuando hace más de dos años se anunció el rodaje de una continuación del clásico de Ridley Scott, visto lo que el inglés ha hecho con sus últimos filmes de la saga de Alíen , muchos nos echamos a temblar. Con las noticias de que el brillante Dennis Villeneuve iba a ser el director y no Scott, que volvía uno de los guionistas de la original y Harrison Ford y que  Ryan Gosling sería el protagonista pareció no obstante que el proyecto era muy prometedor.


   El resultado  es  una obra fascinante visualmente ( suena con fuerza su segura nominación al Oscar a la mejor fotografía ) tematimente muy estimulante, con una ajustada  y milimétrica puesta en escena y un estupendo trabajo de todo el reparto. En definitiva una delicia que no decepcionará a ninguno de los fans de la película original.

( El director charla con Gosling y Ford durante el rodaje )

  El agente de policía K (  Gosling ) es un Blade runner encargado de “ retirar” a los últimos replicantes de la generación anterior a la rebelión de éstos en 2021 que aún quedan sin localizar  por la policía. En su última misión descubrirá un secreto guardado durante casi 30 años que podría cambiar el futuro de la humanidad y de la relaciones entre los replicantes y los humanos, la búsqueda del ex Blade runner Deckard ( Ford ) desaparecido desde 2019, puede ser la clave del misterio...



  Uno de los aciertos de la cinta es su labor de casting y el brillante trabajo de todo el reparto. Gosling es un hierático, triste y melancólico K ( un guiño a la obra “ El proceso “ de Kafka ) cuya relación amorosa con un holograma ( una hermosa e hipnótica Ana de Armas ) al que sueña con poder tocar y acariciar como a una humana es la única vía de escape de su gris, mecánica y fría existencia. La alemana  Sylvia Hoeks es una inquietante, implacable  y sanguinaria replícante ( cuyo peinado y vestuario recuerda a la Rachel de la primera parte ) que logra resultar más que amenazadora. La siempre estupenda Robin Wright encarna a la jefa de K, cuya relación casi maternal recuerda a la de James Bond - Daniel Craig con M- Judy Dench y está muy bien desarrollada en el guión , una adorable Ana de Armas es la novia holograma de K , Harrison Ford que tarda demasiado en parecer,  está a la altura del mítico personaje y su sola presencia da nuevos vuelos al film en su tramo final ( la mejor parte de la película ) Finalmente un fallido Jared Leto encarna al sucesor de Tyrell como hacedor megalómano de replicantes en una interpretación demasiado grandilocuente.



  Si uno de los grandes valores del film dirigido por Ridley Scott era su fografia oscura de un agobiante Los Ángeles en la que siempre llueve, su estética entre retro y punk, sus vestuarios de colores y plásticos, sus coches voladores pasando por carteles de neon y su música de sintetizadores, ahora la secuela amplía los tonos oscuros de la fotografía del film original a nuevas paletas de colores ( luminosos , oscuros, rojizos ect ) y otros escenarios más variados que la lluviosa metropoli ( impresionante todas las escenas en una desolada Las Vegas, la larga secuencia en una inmensidad de amasijos de hierros y estructuras abandonadas y el arranque en un inquietante campo con cultivos ) logrando una fotografía en donde cada plano es un prodigio de luz, encuadre y belleza  y un diseño de producción y unos decorados apabullantes ( la recreación de Las Vegas post radiactiva es una obra de arte  )



  De modo muy consciente la película está plagada de homenajes o guiños a la cinta original que hacen sentir a los fans de la primera parte como “ en casa” : la estética y vestuario de la prostituta replicante recuerda a Daryl Hannah, la de Sílvia Hoeks a Rachel- Sean Young, el lugar donde cena K es muy parecido a donde lo hacía Deckard, los coches policiales son una ligera evolución de los de 2019, el personaje de Wallace ( Leto ) es como un Tyrell rejuvecido, reaparecen Deckard, el ex policía interpretado por Edward James Olmos y sus caballos de papel, oímos la conversación de cuando se conocieron Rachel y Deckard...


  Si en “ Aliens 2, el regreso “ se desarrollaban algunos elementos esbozados en “ Alien el octavo pasajero” en esta secuela del film de Scott asistimos a un enfoque parecido : retomar los temas y preocupaciones existenciales sobre la naturaleza de los replicantes y su afán de querer vivir una existencia como los humanos y su retrato de un futuro deshumanizado y cruel en donde la frontera entre lo real y lo artificial está muy difusa, en una cinta que es más ambiciosa en casi todos los aspectos ( es más larga, se desarrollan en más escenarios, tiene una trama más compleja y un abanico más amplio de personajes ) pero es a la vez muy fiel al film originario.



  En la primera parte asistíamos a la búsqueda de un policía humano ( Deckard-Ford ) de un grupo de replicantes huidos liderados por un Rutger Hauer que demostraba en su mítico ( improvisado por el actor ) discurso final ser más humano que sus perseguidores, en esta secuela el perseguidor de replicantes es también un replicante que aunque inicialmente no se plantea su trabajo retirando ( matando replicantes ) porque como dice su jefa no tiene alma, poco a poco se empieza a replantear su trabajo y a cuestionarse su propia vida, naturaleza y si sus recuerdos son realmente implantados o quizá sean reales. La historia de amor del policía con un holograma que expresa más emociones que un ser humano y que lo ama con total generosidad ofrece algunos de los momentos más bellos de la película ( la escena con la prostituta y la de la azotea humanizan al cazador de replicantes nos muestran su lado más vulnerable y “humano” ) y la historia de paternidad clave en el final de la película pone un broche final al film muy emotivo.

 A pesar de sus muchas virtudes, hay aspectos del film que no brillan del todo, lo primero algo involuntario: la larga sombra del recuerdo de su predecesora  y por eso algunos críticos de hecho han acusado al director de ser demasiado cercano a la primera película y de falta por ello de personalidad y riesgo ( parecidas críticas recibió JJ Abraams con otra esperadisima secuela - “ El renacer de la fuerza “ - de la saga Star Wars también con un Ford crepuscular ) sin embargo cualquiera que haya visto películas  de  Villeneuve reconocerá su estilo visual, su ritmo pausado , sus personajes atormentados y taciturnos o sus ambientes asfixiantes. También se ha criticado su banda sonora , que sin duda palidece  ante cualquier comparación con la legendaria música de Vangelis y para mí  desaprovecha a una leyenda de la talla de Harrison Ford muy desdibujado a pesar que desde su aparición en un momento en que el film en que flojeaba en su ritmo, levanta la película con su carisma y presencia.



  En definitiva una más que notable secuela de un clásico, con la que Villeneuve supera con creces el reto de continuar el film de Scott, que aún siendo inferior a éste, logra una obra hermosa, emocionante y magnificamente narrada por su director, que además de no decepcionar a los fans, gustará mucho a los que no sean seguidores de la primera película.



Lo mejor : Su asombrosa fotografía, sus impresionantes decorados, su precisa puesta escena, el trabajo de Gosling, Ford y De Armas y la esforzada dirección de Villeneuve.
Lo peor: El personaje de Leto, su excesiva duración, un Harrison Ford desaprovechado, su banda sonora y alguna falla en la estructura del guión.