sábado, 17 de febrero de 2018

“ La forma del agua” Una maravilla

Dirección: Guillermo Del Toro
Reparto: Sally Hawkins, Richard Hawkins, Michael Shannon, Octavia Spencer.


  Últimamente voy poco al cine y por eso intento elegir con cuidado las películas que veo. Por eso cuando la elección resulta ser un error, es una gran decepción y cuando aciertas y descubres una joya, de esas que permanecerán en tu memoria, disfrutas más de una gran experiencia como gran aficionado al cine. La última obra del siempre magnífico Guillermo del Toro, es una de esas maravillas que merecen el calificativo de obra de arte.


 Ambientada en 1962, con la crisis de los misiles de Cuba y la guerra fría pues en su cenit,  la película narra la historia de una joven ( asombrosa Hawkins) muda y huérfana que limpia es una instalación militar a la que llega una criatura acuática con la que experimentan militares y científicos, con quien la chica entablará una cada vez más íntima conexión. Del Toro ( también guionista del film ) construye un personaje protagonista hermoso: una mujer sensible, de buen corazón, con un brillo especial, sacrificada, sonriente y cálida,  siempre optimista a pesar del mundo gris que la rodea, que tiene como grandes apoyos a una limpiadora negra ( una espléndida como siempre Spencer ) que la cuida y defiende en el trabajo y a un viejo artista fracasado y homosexual por el que ella vela ( magnífico y entrañable Jenkins ) y que tiene en los musicales que disfruta sola en el cine o junto a su fiel amigo en la tele, las grandes vias de escape de su vida monótona. Frente a estas tres bellas personas, un implacable, machista, racista y egocéntrico malvado muy del estilo del Toro ( recuerda mucho a otros villanos de su cine como el interpretado por Sergi Lopez en “ El laberinto del fauno ) más inhumano curiosamente que la criatura a la que tortura y desprecia y al que el director retrata y define magistralmente en tres escenas: la de los servicios junto a Spencer y Hawkins , la de la compra del coche como símbolo falico y el momento  junto a su esposa-objeto.


  Gran creador de poderosas imágenes y maestro en la puesta en escena, el director mejicano realiza una película visualmente bella y extraña a la vez, muy arriesgada en su argumento ( Del Toro tras el fracaso de su anterior film, prefirió dirigir esta poética fábula adulta en lugar de una secuela de “ Pacific Rim” más segura comercialmente ) que en manos de otro cineasta  sin su toque tan personal hubiese dado lugar a una película ridícula que solo los “ frikis” tomarían en serio. El director de “ El espinazo del diablo” no  sólo logra una película que llega al corazón del espectador, que se envuelve e identifica en su trama y se involucra en la lucha de tres seres marginales ( Elisa y sus amigos ) por salvar a otro ( el presunto monstruo ) que resulta tener más sentimientos que muchos humanos.

  El director, una cineasta comprometido socialmente, toca temas de la época y que siguen muy presentes en nuestro tiempo como el machismo, la homofobia o el racismo, que afectan a unos personajes que son aparentemente unos perdedores, pero que están dispuestos a jugárselo todo por ayudar a otros que sufren ( en cierto modo cada uno de los cuatro personajes protagonistas les afecta algún tipo de discriminacion y deprecio social por ser “ diferentes”: negra, gay, muda y huérfana o ser de otra especie que desconocemos, porque tipos intolerantes como el personaje que borda Shannon, temen lo que no comprenden )


  Difícil saber si el Hollywood mayoritariamente anti Trump apoyará finalmente en los Oscars un film tan diferente, que es un canto a la diversidad, la tolerancia, la compasión y el amor por encima de todo, pero junto a algunos premios en su vertiente técnica, el gran trabajo de Hawkins con un personaje luminoso, dulce y fuerte  a pesar de su aparente fragilidad y la dirección apasionada de Del Toro merecen cualquier premio.


Lo mejor : El espléndido trabajo de Hawkins y todo el reparto, la dirección de Del Toro y su capacidad de emocionar al espectador.
Lo peor: Que a algunos ( los pocos ) que no entren de lleno en la historia , les pueda parecer injustamente una película ridicula.

viernes, 9 de febrero de 2018

“ La llamada” Festival de actrices



Dirección : Javier Ambrossi y Javier Calvo
Reparto: Macarena García, Anna Castillo, Belen Cuesta, Gracia Olayo
  El éxito durante varios temporadas de la obra teatral “ La llamada” en la que se basa la película, animó a sus responsables ( los ahora famosos Javis gracias al éxito también de OT ) a dar el salto a la gran pantalla para trasladar al cine la popular obra de culto. El resultado, aunque con algunos momentos muy divertidos y algunas virtudes indudables, es sin embargo en general fallido y no acaba de funcionar del todo.

  La película cuenta la historia de dos adolescentes bastante juerguistas y con ambiciones musicales cuyo lema es “lo hacemos y luego ya vemos” que aterrizan en un campamento religioso en Segovia. Allí, una de ellas, María (Macarena García), comenzará a experimentar una especie de revelación a través de las misteriosas apariciones de un Dios que le canta por Whitney Houston. Partiendo de esta peculiar premisa, la película cuenta las dudas existenciales que le surgen a la protagonista, el alejamiento que sufre su amistad con su amiga Susana ( Anna Castillo) y el surgimiento de una aparentemente imposible historia de amor entre dos personajes. 




 Sin duda el punto fuerte de la película es el gran trabajado de las 4 protagonistas, en especial de una soberbia Belen Cuesta en estado de gracia, como  monja cómplice de las dos chicas y Anna Castillo como la atrevida, deslenguada y lanzada amiga de Maria, que consiguen con su espléndido trabajo, que a pesar de su disparatado argumento y situaciones que rozan en el ridiculo, no llegar a caer en él . En este ámbito, la dirección de actores de los realizadores saca todo el provecho de las intérpretes y logra que la película se sostenga  en numerosos momentos gracias al brillante trabajo de las actrices. Sin embargo en el aspecto más técnico de la dirección los cineastas fallan con una puesta en escena demasiado teatral y plana, con un ritmo narrativo irregular que alterna escenas con fuerza ( la escena de Belen Cuesta frente al espejo, la charla entre Castillo y Garcia antes de la  secuencia final y el número musical que cierra el fin muy alocado y surrealista ) y otras escenas más flojas y con un guión con demasiados agujeros ( por ejemplo no explica bien la relación amorosa “ sorpresa” que es demasiado fuerte apresurada )


 Los números musicales que acompañan al progreso espiritual de María y sirven para mostrar la evolución de la relación de los protagonistas son irregulares y si  el gran número final que cierra la cinta deja  con buen sabor de boca al espectador , otros números son  casi vergonzantes como el dúo cantando las dos monjas coprotagonistas. La gran canción de Leiva y algún tema muy generacional como el de Presuntos Implicados que acompaña la hermosa escena entre Cuesta y  Castillo,  levantan la función en momentos en donde la película está atascada y parece no avanzar.

  En definitiva una película curiosa, atrevida ( para algunos seguramente ofensiva incluso ) que se deja ver con simpatía gracias al fantástico trabajo de las actrices y a su espléndida banda sonora, que logra conectar con el público más joven y también los treinteañeros que disfrutarán con varias de las canciones.
 

Lo mejor: El gran trabajo de todo el reparto femenino y su recta final.
Lo peor: Un metraje excesivo ( le sobran 20 minutos ) que afecta a su ritmo y algunas escenas y diálogos que rozan el ridiculo.

viernes, 2 de febrero de 2018

“ C’est la vie”. Salvemos la boda

Dirección:Enric Toledano y Oliver Nakache
Reparto: Jean Pierre Bacri, Gilles Lellouche, Jean Paul Rouve.


  Las películas sobre bodas son un estupendo subgénero cinematográfico que ha dado lugar a jugosas comedias desde filmes clásicos como “ El padre de la novia” hasta las más recientes “ Cuatro bodas y un funeral “ o “ La boda de mi mejor amigo” La novedad de la última cinta de los autores de la maravillosa “ Intocable “ es que narra las interiores de una boda desde la trastienda, no del punto de vista de los novios ( o sus amigos ) como es habitual sino del de los trabajadores que cocinan, sirven las mesas, hacen las fotos..


  Max ( enorme Bacri ) es un veterano organizador de bodas al frente de un equipo de profesionales entre los que hay personajes muy variopintos y que conforme avanza el film se hacen entrañables al espectador, como un fotógrafo obsesionado con ligar en la boda y al que ridiculiza su jovencísimo aprendiz, un cantante con ínfulas de divo que se inventa las letras de las canciones en otros idiomas , un camarero antiguo profesor de lengua que se enamora de la persona más importuna en plena boda..lo que al principio parece una boda más en un lujoso “ chateau” ( con un pedante novio encantando de conocerse a sí mismo molestando a todas horas ) en el campo, se va transformando en un aparente desastre que Max y los suyos tratarán de salvar in extremis. 


  Película coral, en la que la amplia galería de variopintos actores que entran y salen de escena con una milímetrica puesta en escena ( toda le larga secuencia de preparación de la boda entre bastidores es un prodigio de ritmo y de rápidos diálogos , que recuerda con su nerviosa cámara siguiendo a Max con ritmo de batería al famoso plano secuencia de “ Birdman” de Iñarritu ) cumplen a la perfección en sus respectivos papeles gracias a los rápidos y divertidos diálogos y la buena química entre los actores sin excepción, entre  los que destaca además de un esforzado Bacri como Max, que sostiene sobre sus hombros una parte importante del peso del film, Lellouche como el cantante de bodas con aires de divo, que demuestra al final tener su corazoncito y Rouve como el fotógrafo ridiculo y trasnochado aficionado a hincharse de canapés .


  Aunque a la película le cuesta arrancar, desde que se va acercando el inicio de la boda, la cinta coge vuelo y conforme se van sucediendo las meteduras de pata, los errores y parece que se acerca el desastre, la película  tiene cada vez más gracia, los personajes están más asentados y el espectador disfruta más de las situaciones que se van presentando.

  Sin ser una película redonda, su falta de pretensiones,  más allá de divertir al público, el magnífico trabajo actoral, el ritmo imprimido por los directores tras su inicio dubitativo y una media hora final más sentimental que llega al corazón del espectador , la convierten en una película muy disfrutable, distraída y por momentos emotiva.

Lo mejor: El trabajo de los actores y la puesta en escena.
Lo peor: Sus primeros 30 minutos.