martes, 8 de diciembre de 2020

“ Mank”: Así fue Hollywood...


Dirección: David Fincher.
Reparto: Gary Oldman, Amanda Seyfried, Lily Collins, Tom Phelprey, Arliss Howard, Charles Dance.

  La nueva obra del aclamado director de “ Seven “ y “ La red social “ es junto a “ El juicio de los siete de Chicago” la gra apuesta de Netflix de cara a los próximos Oscars. Con un estilo visual próximo a la estética de las películas de su época, el director de “ Pérdida “ firma un ácido y crítico retrato del viejo Hollywood dominado por los dictatoriales estudios de cine que funcionaban como una maquinaria  industrial perfectamente engrasada. Ya desde sus espléndidos títulos de crédito, Fincher  muestra sus intenciones de homenajear al cine de los años 30 y 40, etapa en la que transcurre el film. A través de la historia del guionista Herman Mankiewicz ( hermano del futuro director Joseph Leo - realizador de grandes obras cómo “ Eva al desnudo “ , “ La huella “ o “ Cleopatra “ - ) un deslenguado guionista alcoholizado al servicio de los grandes estudios y que mientras ésta en la cama convaleciente de un accidente escribe el guión de la mítica “ Ciudadano Kane” para muchos la mejor película de la historia del cine, Fincher hace un recorrido sobre el proceso de escritura de la famosa película de Orson Welles y los acontecimientos que inspiraron a “ Mank “ a escribir el guión.



  Fincher muestra a través de varios flashbacks a legendarios hombres de cine de aquellos años como el gran productor David O’Zelnick ( responsable de la llegada a Hollywood de Alfred Hitchcock) el autoritario capataz de la Metro Goldwyn Mayer Louis Mayer, gran jefe de la mítica productora que la época en la que transcurre el film y qie alardeaba de tener más estrellas que en el cielo, Irving Thalberg, el Niño prodigio de la Metro que produjo algunas de las más taquilleras películas de la productora y llevó a la Metro a los hermanos Marx y  Orson Welles, que salen bastante más parados en el retrato que realiza de ellos el cineasta. También aparece el todopoderoso William Hearst ( Dance ) el gran magnate de la prensa cuya vida y la su pareja Marion Davies ( Seyfried ) inspirará el guión que escribe Mank.



 Fincher ha realizado un film muy cinéfilo, que difícilmente podrán disfrutar aquellos espectadores que no amen el cine más clásico y que no conozcan a los personajes célebres de la industria de Hollywood que pueblan la película, pero también aprovecha para hacer un guiño actual ( el uso en política de las “ fake news “ para manipular al votante ) cuando muestra cómo Hearst y la Metro manipulan al público para desprestigiar falsamente al candidato demócrata a gobernador de California y favorecer la victoria electoral del Partido Republicano, hecho que afectará profundamente a Mank. 



  El director de “ Zodiac” tanto en su puesta en escena, el modo en que se mueve la cámara, su vestuario, maquillaje, la fotografía en blanco y negro y la banda sonora, logra el milagro de transportarnos a una película de los años 30 del siglo XX pero con actores actuales y dota a la cinta de un aire intemporal y una belleza difíciles de hallar en el cine actual ( las escenas por ejemplo que comparten Oldman y Seyfried- en especial el paseo nocturno por la mansión de Hearst- son visualmente espectaculares ) El precio de ese clasicismo y alejamiento del estilo cinematográfico actual es que un sector de público más joven pueda no conectar con  la película.
  


 Sin duda uno de los grandes atractivos de la cinta  es la inolvidable interpretación de Oldman ( que es muy probable que gane un nuevo Oscar ) El actor británico logra que a pesar de ser Mank un tipo algo soberbio, altivo, bebedor empedernido y demasiado cínico, logre empatizar con el espectador, ya que es uno de los pocos personajes dignos e íntegros del film, un auténtico enfant terrible y suicida, que antepone sus principios a la comodidad  de un sueldo fijo en los estudios, a cambio de renunciar a los mismos y al que atormenta haber contribuido a dar ideas para el desprestigio de un buen hombre. 




Lo mejor: Su fotografía en blanco y negro que nos traslada al Hollywood clásico, su cuidada ambientación de época y la memorable interpretación de Gary Oldman.
Lo peor: Que su argumento y su puesta en escena y fotografía muy fieles al cine de los años 30 y 40 alejen a muchos espectadores actuales.




No hay comentarios:

Publicar un comentario