martes, 22 de julio de 2014

Clásicos por descubrir XI: "Perdición"

Año: 1944.
Director : Billy Wilder.
Reparto: Fred Macmurray, Bárbara Stanwick, Edward G. Robinson.

 Dice Woody Allen que " Perdicion " ( mejor su título español que su flojo título original -" Doble indemnización" - ) es la mejor película americana jamás rodada. Aunque pueda llamar la atención esa afirmación  del pelirrojo cineasta que es más conocido por sus comedias y melodramas, no hay que olvidar que Allen tiene en algunas de sus obras más apreciadas por él mismo huellas muy significativas del cine negro en general y de " Perdición " en concreto, así ocurre en la película favorita de su filmografía " Match point"(  el personaje de mujer fatal rubia de Scarlett Johansson, la pasión adultera de ésta y Rhys Meyer, el asesinato de la mujer fatal por su amante para librarse de ella cuando las cosas se empiezan a torcer.. ) y en su también magnífica " Delitos y faltas" ( en donde Martin Landau tras mantener una relación adultera con Angélica Huston, decide " quitarla de en medio " cuando ella se covierte en un riesgo para él )
Cuando Wilder dirigió esta obra maestra llevaba poco tiempo ejerciendo como director, ya que cuando llegó a Estados Unidos huyendo de los nazis se inició en el cine como guionista , escribiendo estupendas de comedias ligueras , entre ellas varias para el que fue su gran maestro Ernst Lubitsch como la famosa  " Ninotchka" o la deliciosa " Bola de fuego" de Howard Hawks ( con Barbara  Stanwick protagonista de " Perdición" )  . A pesar de ser sólo su cuarta obra y ser sus tres primeras películas bastante rutinarias, el director de " El apartamento " logró una película de gran madurez y perfección técnica siendo uno de los mejores ejemplos de un género del que es precursora y dio alguno de los mejores títulos de la época a Hollywood : el cine negro.
( Raymond Chandler y Wilder en la época en que trabajaron juntos en el film ) 

Partiendo de una novela de James M. Cain ( uno de los maestros de la novela negra americana ) el guión fue escrito a medias por el propio Wilder y Raymond Chandler,  gran novelista creador del icónico Philip Marlowe ( cuya novela " El sueño eterno " llevaría con gran éxito al cine Howard Hawks dos años después ) el argumento es sencillo : un vendedor de seguros ( mcMurray que volvería a trabajar con el director en su celebrada " El apartamento" como el marido infiel y amante de Shirley Maclaine ) se enamora de la esposa de un cliente ( maravillosa Bárbara Stanwick que borda su papel de   mujer fatal ambigua y traicionera ) y juntos planean asesinarle para cobrar el jugoso seguro de accidente que sin saberlo el confiado marido le firmó al vendedor y que en caso de fallecer en tren supone el doble de indemnización para su viuda.

Más conocido por el gran público faceta director comedias, Wilder es sin duda uno de los cinco grandes maestros del cine clásico americano junto a John Ford, Hitchcock, Hawks y Orson Welles. Nominado veinte veces al Óscar ( 8 como director - entre ellas por " Perdición"  y 12 como guionista ) y ganador de 5 premios de la Academia, fue capaz además de dirigir divertidas y ácidas comedias , de abordar igualmente con éxito otros géneros como el drama ( " Días sin huella", " El crepúsculo de los dioses" )  el cine bélico ( " Traidor en el infierno " ) y también el cine de suspense como en su recordada " Testigo de cargo" y en la menos conocida " La vida secreta de Sherlock Holmes ".

Una conjunción tan grande de talentos juntos ( Wilder en la dirección y Chandler al guión, Miklos Roza como autor de la banda sonora y Edith Head, la diseñadora de vestuario de los films de Hitchcok  ) y un reparto espléndido de actores perfectos en sus personajes no podían dar de sí más que una gran película. Raymond Chandler es sin duda una de las claves de la calidad lograda por la cinta gracias a su guión escrito junto al director. Autor de las celebradas novelas de Philip Marlowe y con graves problemas de alcoholismo, no fue fácil trabajar con él, siendo esta su primera experiencia en Hollywood y en el guión se plasman muchas de las claves de sus novelas: la crítica social, el poder del dinero, la corrupción y la ambición , ya sus obras reflejan la corrupción como el mecanismo central que afecta a los seres humanos y sus relaciones sustentadas en el poder del dinero, elementos muy presentes en esta película.
( Stanwick y Wilder durante el rodaje )

 Como es habitual en el género, la cinta tiene algunos de los ingredientes imprescindibles  del cine negro: una mujer ambiciosa y despiadada dispuesta a llevar a la ruina a los hombres que se cruzan en su camino como Lana Turner en " El cartero siempre llama dos veces ", Jean Simmons en " Cara de ángel", Mary  Astor en " El halcón maltés"  o Gene Tierney  en " Que el cielo la juzgue" y que borda una magnífica y turbia Bárbara Stanwick en el mejor papel de su carrera, un tonto útil que cae en sus redes, es engañado  y es casi siempre arrastrado al crimen ( normalmente del marido de ella ) sin que la mujer le haya querido realmente  como Edward G Robinson en "Perversidad" y " La mujer del cuadro" o Burt Lancaster en " Foragidos" la existencia de un móvil económico y la ejecución de un aparente crimen perfecto que luego falla por detalles inesperados.
 Wilder construye ( como también sucede en " Foragidos" dos años después  ) la trama al revés a través de un flash back en la que el propio protagonista nos cuenta como ha llegado hasta su final trágico: "Lo maté por dinero y por una mujer. Ni conseguí el dinero, ni la mujer. Estupendo, ¿verdad?" dice en su confesión a una grabadora  dirigida a su amigo Keyes ( un genial Edward G. Robinson )  el personaje de Walter, frase que resume perfectamente tanto su fracaso como la ironía y sarcasmo habituales en las novelas de Chandler y en los diálogos en los guiones de Wilder ( no es de extrañar que por esas similitudes trabajasen juntos ) Esta estructura narrativa poco habitual hasta entonces en el cine y luego muy imitada en el cine posterior es uno de los grandes aciertos e innovaciones del film ( vemos poco a poco cuando se nos muestra cada cierto tiempo a McMurray hablando hacia la cámara  como una herida al principio casi no visible le va cada vez manchando más el pecho ) y aunque con ello nos revela el final de la historia, ello no impide que logre mantener al espectador intrigado más de 90 minutos acerca de que ha llevado al personaje a esa situación límite y cómo se hizo esa herida. Partiendo de ese arranque intrigante Wilder narra a través de la voz en off de Walter ( McMurray ) el proceso que lleva a éste a caer en las redes de Phyllis ( Stanwick ) y como ejecutan con gran astucia y precisión un crimen perfecto. Es en esa parte central del film ( el plan y posterior crimen ) donde  el gran talento de Wilder como narrador brilla especialmente y es en su casi angustiosa y trágica parte final donde su excelente mano en la dirección de actores vuelve a acreditarse y donde brilla un cada vez más atormentado Macmurray ( quizá también en su mejor papel ) mostrándonos en la penúltima secuencia el origen de la herida de Walter. Lo único con lo que el plan perfecto de Walter no cuenta es con el olfato de su único amigo : Keyes ( Robinson ) un infalible investigador del seguro que siempre se huele las estafas y al que Walter en un exceso de confianza y soberbia cree que él sí podrá engañar y aunque al principio lo logra , su olfato ( ese muñeco que Keyes dice tener en su interior ) le avisa de que algo no encaja..
Uno de las virtudes del guión es la evolución que muestra de los personajes: al inicio de la cinta Walter es un tipo simpático que quiere ligar con una sensual mujer casada y Phyllis es una mujer ambiciosa que engatusa a Walter y al final el protagonista  esta dispuesto a todo ( hasta a matar de nuevo  a su amor ) por salvar su pellejo a toda costa y Phyllis parece la víctima indefensa que sí está enamorada al final de su al principio "víctima"...
Hitchcock ( otro cineasta europeo trasladado a Hollywood ) se confesó gran admirador de esta película, no es de extrañar ya que tiene mucho en común con el cine del británico : hay una rubia enigmática, ironía en los diálogos, un crimen central.. y como hace el director de " Los pájaros " Wilder juega con los nervios del espectador que no quiere que cojan al protagonista ( como la escena en que tras cometer el asesinato el coche no arranca, cuando Phyllis se esconde de Keyes ( Robinson ) que casi la pilla o cuando un entrometido parlanchín se entromete en el plan de Walter en el momento del crimen y casi se lo estropea ) 
Aunque hay quien la ha criticado por previsible ( sabemos que el plan de Walter fracasa ya que él mismo confiesa a la grabadora lo que ha hecho buscando su redención y para explicar a su amigo cómo planeó y llevo a cabo su plan y cuales fueron sus motivaciones ) el filme mantiene interesado al espectador y hasta da algunos giros sorpresa  al final. 
Mención aparte merece el gran trabajo de un habitual en el cine negro de la época : Edward G. Robinson que participó en clásicos policiacos como "Perversidad" , " Cayo largo" y " La mujer del cuadro " y que aquí interpreta al astuto, ocurrente y hablador Keyes, que es experto en detectar estafas al seguro y protagoniza los pocos momentos divertidos del film con su ironía y verborrea y la elegante fotografía en blanco y negro de la película.

Una gran obra para descubrir por los aficionados que no la conozcan y toda una lección de cine para los cineastas actuales.
Lo mejor: Su guión y el trabajo de los actores.
Lo peor: Nada, como mucho el peinado de Phyllis - Stanwick.

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