domingo, 11 de noviembre de 2018

“ Al otro lado del viento” El testamento inédito de Orson Welles.

Director: Orson Welles.
Reparto: John Huston, Peter Bogdanovich, Oja Kodar, Susan Strasberg, Edmond O’ Brien, Mercedes McCambridge, Norman Foster, Lili Palmer.

  Si algo caracteriza a las cuatro décadas de carrera como director de Orson Welles, uno de los más grandes cineastas de la historia del cine norteamericano, fue su lucha continua contra la poderosa industria del cine, como David contra Goliat, ya desde su segunda película “ El cuarto mandamiento “ ( para muchos su mejor película ) el artista siempre sufrió los abusos de los productores que remontaron varias de sus mejores obras ( como “ Sed de mal” por ejemplo) hasta el punto de que tuvo que “ exiliarse “ a Europa donde filmó clásicos como “ El proceso” o “ Campanadas a medianoche” . Famosa en la carrera del excesivo director es también sus pilculas inacabadas , como “ Deep end” ( que luego inspiró “ Calma total” que lanzó a la fama a Nicole Kidman) sobre todo su versión del Quijote ( estrenada con polémica en 1992 tras montarla Jesus Franco ) y “ Al otro lado del viento” . Rodada a inicios de la década de los 70, tras volver de su exilio europeo, ahora Netflix gracias al esfuerzo entre otros de Frank Marshall ( productor de “ ET” o la saga de Indiana Jones ) la ha logrado heroicamente montar entre un caos de inacabable material rodado por el director de “ Ciudadano Kane” durante varios años.

 
 Con notorios elementos autobiográficos, la cinta cuenta la historia de un endiosado, autoritario y legendario director ( interpretado curiosamente por otro director maldito como John Huston, realizando  cameo  otros cineastas como Peter Bogdanovich - que escribió un magnífico libro de entrevistas como Welles- Claude Chabrol o Dennis Hopper ) que seguido por una troupe de cámaras, periodistas y variopintos colaboradores se dispone a celebrar su 70 cumpleaños en una fiesta en casa de una actriz ( Palmer ) aprovechando el momento  para presentar su esperadisimo nuevo film, con el que pretende conectar con nuevos espectadores . Con evidentes ecos de “ Ocho y medio “ de Fellini ( otra rara y compleja cinta sobre un complicado director en crisis ) la cinta tiene el inconfundible sello de su autor, aunque se haya desatado la lógica polémica sobre su auténtica autoría , al fallecer en 1985 sin terminarla de montar.



 Tras 12 años alejado de Hollywood, viviendo en Europa participando como secundario de lujo en numerosas películas de distinto pelaje para poder financiar sus películas como director, en su regreso a Estados Unidos, el director obsesionado con conectar con nuevas generaciones ( como su alter ego cinematográfico Hannaford ) realiza una película de aire vanguardista con ecos de Antonioni o Hopper, en un Hollywood que estaba  cambiando desde fines de los 60 con cintas como “ El graduado”, “ Cowboy de medianoche “ o sobre todo “ Easy Rider” ( que revolucionó la industria desde entonces, demostrando que con poco presupuesto se podía lograr el éxito y conectando con los gustos de una nueva generación joven de espectadores ) y Welles quería con esta compleja obra encontrar su sitio en el Nuevo Hollywood.


 Enmarcada en él siempre jugoso subgénero de cine dentro del cine, Welles, crítica con acidez e ironía la industria y al “ nuevo Hollywood “, atreviéndose con abundantes escenas de desnudos  muy atrevidos para la época y escenas de sexo ( en especial la casi explícita escena del coche ) a cargo de su hermosa y exótica pareja de la época Oja Kodar . El director rueda  con el toque visual surrealista y de enfoques enfáticos típicos de su cine, bañado de un tono alucinógeno muy típico del cine “ alternativo” de la época ( en especial en la secuencia del local de ambiente psicodélico donde el personaje de John Dale sigue a una enigmática Kodar ) No faltan guiños a otras cintas y obsesiones del cineasta ( la figura colosal y adorada/odiada por quienes le rodean del gran  Hannaford recuerda a los millonarios “ Mr Arkadin” y “ Ciudadano Kane” ) con referencias a Shakespeare ( Welles dirigió tres films sobre el autor ), cante hondo ( en la escena casi final de la película ) Hemingway ( otro enamorado como el director de España y los toros, en él parece que se inspiró el Huston para interpretar al protagonista ) o Luis Miguel Diminguin, amigo del cineasta.


  El resultado de más de 100 horas de material rodado, seis años filmando y una odisea de 4 décadas buscando financiación para acabar de rodar y montar la cinta ( hasta en Irán buscó Welles financiación antes de la caída del Sha ) es una obra excesiva, irregular, desmesurada y visualmente bizarra ( con continuos planos cortados, uso de distinto tipo de formato de celuloide , continua grabación con cámara al hombro, muchísimos primerísimos planos ..) que se puede calificar ( sabiendo que seguramente el resultado final del montaje no es el que a lo mejor hubiese autorizado el director ) de fallido, pero no de decepcionante , porque es una película sin duda fascinante, hipnótica en muchos momentos y muy interesante, no siendo eso sí , apta para espectadores que busquen películas nada complicadas.


  Una joya imperfecta en definitiva, que suscitará pasiones entre los cinefilos a favor y en contra , que es desde luego una película atrevida y muy valiente para un director que con 55 años se muestra joven e inquieto a pesar de haber filmado entre los años 40 y los 60, no menos de media docena de obras maestras y esa generación y entrega es muy de agradecer en un genio en el ocaso de su carrera.


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