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Una maravilla para cualquier amante de los Beatles en particular y de la música en general . A lo largo de seis capítulos de 30 minutos de duración cada uno, asistimos con placer a una interesante conversación entre uno de los más importantes productores de música de los últimas décadas ( Adele, Red Hot Chili Peppers, Johnny Cash.. ) Y posiblemente la leyenda del pop rock más importante de la historia acompañados tan sólo de una caja de mezclas, un piano y una guitarra acústica. Con esos instrumentos, McCartney y Rubin analizan al detalle algunas de las más famosas canciones de los Beatles y de Paul en solitario aprovechando el bajista de la banda para contar numerosas anécdotas de su trayectoria personal y musical con sus míticos compañeros. Todo ello con una Blanco y negro al estilo de los 60, con una puesta en escena muy directa, espartana y sencilla, en donde es la charla entre ambos y la música que escuchan y analizan lo único importante. Lo que podría parecer bastante arriesgado, es decir oír a dos tipos en un escenario desnudo charlando sobre canciones, sin embargo muy se hace muy entretenido y se pasa volando al espectador.
Gracias a su memoria prodigiosa que te deja la boca abierta sobre sus grabaciones con los Beatles y su infancia, Macca y Rubin diseccionan grandes y menos conocidas canciones de la banda, explicando a un entregado Rubin ( con el que se genera una gran química ) cómo el grupo inventaba en el estudio de grabación, siempre juguetón, curioso y buscando innovar y hacer cosas nunca antes hechas por un grupo de pop rock. El bajista es elegante y agradecido con sus ex compañeros y con el gran productor del grupo George Martin, se emociona cuando Rubin le lee una declaración de Lennon muy cariñosa y elogiosa hacia el talento de Paul. El autor de “ Yesterday” curiosamente incluso se reconoce fan del grupo al escuchar ahora todo lo que los Beatles lograron juntos y recuerda lo perdido que se encontró cuando la banda se separó y tuvo que empezar de cero.
El documental se ve de un tirón gracias al caudal de anécdotas e historias desplegadas por McCartney y la habilidad de Rubin en extraer del veterano Beatle historias sobre cómo se conocieron él, Lennon, Harrison y Ringo, como escribían las canciones juntos, como grabaron muchas de sus canciones y acompañar la charla de ambos, de una audición de las pistas, aislando en la caja de mezclas las voces y los instrumentos dando una visión con ello muy interesante y novedosa de las canciones . Oímos trozos de sus temas, separando unos instrumentos de los otros y oyéndolos de un modo diferente, sorprendiéndose incluso el propio McCartney de los sonidos que le muestra Rubin.
En definitiva una gozada y una adictiva docuserie, que demuestra que todavía McCartney tiene numerosos ases en la manga con los que sorprendernos al contar su historia íntima con los Beatles.
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