Dirección: Billy Wilder.
Reparto: Jack Lemmon, Juliet Mills, Clive Revill.
Dentro de la extensa y brillante filmografía de Billy Wilder, hay algunas películas consideradas menores por muchos, entre las que destaca esta divertida, romántica y mordaz historia llena de momentos a la altura de las mejores películas del director de "El apartamento ".
Durante los últimos diez años, el señor Wendell, un importante hombre de negocios de Baltimore con contactos en el gobierno estadounidense de familia muy tradicional, ha estado pasando cada mes de agosto en un hermoso hotel de la localidad italiana de Isquia para disfrutar de las aguas termales y los baños de barro terapéuticos. Durante uno de sus viajes de verano, Wendell fallece en un accidente de coche, hecho que lleva a su hijo, Wendell Jr. (Jack Lemmon), un hombre estirado, autoritario, de mal carácter y muy conservador, a tener que viajar hasta la idílica Isquia ( Italia ) para poder reclamar el cuerpo de su difunto padre para poder hacer la ceremonia de entierro prevista para dentro de pocos días en Estados Unidos debido al gran número de asistentes, incluyendo a gobernadores, no se podía posponer ni retrasar, hecho que le ocasionaba un gran estrés al pensar en el poco tiempo que dispone para dejarlo todo listo y volver a Baltimore con su padre. Una vez llega a Isquia, Wendell Jr. se instala en el mismo hotel que frecuentaba su padre mientras termina de hacer todos los trámites de repatriación. Allí se encuentra a una mujer británica, Pamela Piggott (Juliet Mills), que también ha venido para reclamar el cuerpo de su madre. Para su sorpresa, Wendell Jr. descubre que su padre, no murió solo en su accidente de tráfico, sino que que iba acompañado por la madre de Pamela. Durante su corta estancia, Wendell Jr. va descubriendo asombrado y escandalizado , qué pasó en el accidente y qué hacía su padre realmente en sus estancias en Isquia, en donde éste no se dedicaba únicamente a descansar de sus dolencias, manteniendo una doble vida que ocultaba a su familia...
Cuando el gran Billy Wilder rodó esta deliciosa comedia, el que es probablemente el mejor director de comedias de la historia del cine, acaba de pasar por una de sus peores experiencias como director, el recorte en su metraje que llevaron a cabo los productores en la que fue su película más personal hasta el momento: " La vida privada de Sherlock Holmes". Tras esta experiencia traumática, el director de
" Con faldas y a lo loco" decidió volver a la comedia con una adaptación de una obra teatral, cuyo argumento tuvo que cambiar para evitar problemas de censura y contó nuevamente con su actor fetiche Jack Lemmon. Inicialmente Wilder tenía una historia aún más irreverente y políticamente incorrecta en mente, según el guión original, quienes se encuentran en la isla para recoger los cuerpos de sus padres muertos en el mismo accidente, no eran el hijo de un padre y la hija de una madre, sino dos varones que descubren que sus padres, también dos varones, se reunían secretamente cada verano en la isla, cosa que seguirán haciendo sus vástagos, tan gays como los padres. Aunque ese argumento tan arriesgado y rompedor para la época ( incluso para la época actual ) hubiese dado una película muy original, más delirante y gamberra, el cambio de argumento , da lugar a un film más romántico e identificable para el gran público, una película menos minoritaria seguramente que el proyecto original. Como ocurre en la última etapa del cine de Wilder ( desde "Con faldas y a lo loco" hasta " Aquí un amigo " ) el guión escrito por el director a medias con su inseparable I.A.L Diamond es una auténtica gozada, un texto ácido, socialmente crítico, mordaz y lleno de ingenio, con diálogos explosivos al servicio de unos actores espléndidos en sus personajes y que muestra con maestría la evolución del personaje de Lemmon y como va cambiando su relación de odio inicial con la "pesada" Juliet Mills.Dentro de un reparto muy inspirado, destaca un atípico Jack Lemmon cuyo personaje es inicialmente antipático y hasta desagradable y que sufre una evolución superado por los líos en los que se ve envuelto y por los divertidos y atípicos personajes que le rodean ( sobre todo por el del eficiente, exuberante y parlanchín personaje de director del hotel que borda un inolvidable Clive Revill en un personaje que es la auténtica revelación del film )
Aunque cuando se estrenó la película fue vista como una cinta anticuada y poco moderna, con paso del tiempo lo que curiosamente llama la atención es su atrevimiento, arrojo y crítica como es habitual en la carrera del cineasta austriaco, esta vez más amable, pero no menos contundente, al exceso materialista de la ética americana y a su afán por reírse de las convencionalismos sociales.
Una película deliciosa, con una hermosa banda sonora y fotografía, un impecable Jack Lemmon y un guión perfecto, que dejará un gran sabor de boca con su melancólico y atípico final muy propio del irónico y crítico cine Billy Wilder .
Lo peor: nada.
Lo mejor: un guión divertido, pero que cuenta además una otoñal y madura historia de amor muy especial y la química entre los estupendos Lemmon y Revill.
Gran película!!
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