Director: Mikael Hafstrom.
Reparto: Sylvester Stallone, Arnold Zchwarzenegger, Jim Caviezel y Vinnie Jones.
El gran éxito de público ( que no de crítica ) de "Los mercenarios" y su secuela y de las dos últimas aventuras ( muy flojas por cierto ) de John McClane, ha revitalizado el cine de acción " a los 80" y a algunas de sus estrellas más emblemáticas con Stallone y Zchwarzenegger a la cabeza.
" Plan de escape" supone la tercera reunión cinematográfica de Sly y Arnie que parecen vivir estos últimos años una segunda juventud. Si en "Los mercenarios" apenas aparece Zchwarzenegger y en su secuela tiene gran protagonista en la secuencia final del aeropuerto, en " Plan de escape"ambos se reparten el protagonismo, aunque es Arnie el que a la postre se lleva el gato al agua con su personaje más enigmático, irónico y con mejores diálogos que el personaje de Stallone, más plano, desdibujado y peor interpretado que el duro y bromista personaje del protagonista de " Terminator". Enmarcado en el subgénero de películas sobre fugas de prisiones, una variante que ha dado lugar a grandes films como " Fuga de Alcatraz", " El día de los tramposos" o " Papillon" y en la que ya participaron sus protagonistas en films como "Perseguido" y "Encerrado" . La película logra su objetivo de entretener y consigue no bajar su ritmo intenso en todo su metraje, con algunas pausas lentas que no perjudican su buen ritmo. Es sobre todo sin embargo gracias a la química de los dos protagonistas lo que hace que la película funcione y coja vuelo desde que de encuentran los dos duros actores, que demuestran no estar dispuestos a bajar el listón de su carrera y en cuyos intercambios de frases lapidarias y golpes se encuentran los mejores momentos del film. Destacar también el estupendo trabajo de los villanos del film ( un Jim Caviezel alejado de sus papeles de buenos habitual en sus películas y el siempre desbocado ex futbolista Vinnie Jones ) que logran el difícil reto de estar a la altura de los dos icónicos protagonistas.
Lo mejor: La camadarería que desprenden unos Stallone y Zchwarzenegger encantados de trabajar juntos.
Lo peor: Algunos giros de guión inverosímiles y la participación del personaje de Sam Neill en la recta final poco creíble.
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