Siempre se dice que segundas partes nunca fueron buenas y que la excepción a esa tópica regla es “ El Padrino II” ( para mí son mejores también “ Terminator 2”, “ Ocean’s twelve” ó “ Schrek 2 ” por ejemplo que sus predecesoras ) y a pesar de su altísimo listón, la nueva aventura de la familia Parr está al menos a la altura de su magnífica primera parte.
Dirigida de nuevo, tras su exitosa incursión en la saga “ Misión: imposible “ por Brad Bird, al director de El nota el aprendizaje en una cinta de acción real a la hora de abordar esta secuela, aún más vertiginosa y aparatosa que la primera entrega.
Tras una última misión que resulta ser un desastre, Mr Increíble y Elástic Girl, se retiran forzosamente de su vida de superhéroes. Cuando un millonario excéntrico propone a Elastic Girl de que le ayude a rehabilitar a los superhéroes ante la opinión pública, su marido deberá quedarse al cuidado de sus tres hijos, lo cual será un reto mayor de lo esperado, sobre todo porque Jack Jack ( el bebé ) resultará tener poderes ocultos ...
Enfocada para tanto un público infantil como para el público adulto, la cinta tiene como puntos más fuertes el humor que aporta el personaje de Jack Jack ( todo un robaescenas ) las escenas de acción a la altura de cualquier film de adultos y una trama que logra sorprender al espectador .
A pesar de sus más de dos horas de duración, el trepidante ritmo que imprime Bird al film, hace que la película se pase volando. Más allá de su trama principal, en plena época del movimiento #me too, la película reivindica el protagonismo femenino, siendo la mujer la que ocupa el papel de la que trabaja y el hombre ( a regañadientes) el que se ocupa del cuidado de los hijos y el papel de la familia unida en la que todos se ayudan para salir juntos de los problemas. Como pasaba en la mítica “ Watchmen” o la saga de “ Los vengadores” de nuevo se reflexiona sobre el papel de los superhéroes en la sociedad, sobre si son remedio a los problemas o los magnifican y si son o no útiles o los malvados en realidad.
En plena época de la “dictadura” del cine de superhéroes, la película no tiene nada que envidiar a cualquier cinta de ese subgénero, con un ritmo y planificación de sus escenas de acción modelica, sin estirarlas más de la cuenta ( espectacular el montaje en paralelo en el climax final de la secuencia del barco ) y con unas coreografías en las peleas espectácular.
En definitiva, Pixar vuelve a dar en la diana, demuestra de nuevo su capacidad para dotar de fondo psicológico a sus personajes, para hacer cine para todas las edades y hacer buenas historias .
Lo mejor: Las escenas del bebé descubriendo sus poderes y las escenas de acción ( sobre todo la del tren )
Lo peor: Nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario