martes, 21 de agosto de 2018

Mis películas favoritas veraniegas ( 5 ) : “ La tentación vive arriba” ( 1955 )

Dirección: Billy Wilder
Reparto: Tom Ewell, Marilyn Monroe.


 Aunque no es de las mejores obras del gran Wilder, si se trata de una de sus películas más emblemáticas sobre todo gracias a la famosa escena de la falda de Marilyn pasando por la boca de metro, convertida en una de las escenas más icónicas de la historia del cine . La película  define perfectamente lo que se viene entendiendo en España por Rodriguez , que es algo tan veraniego como el hombre que se queda en casa mientras su familia se haya fuera ( en este caso de vacaciones mientras el protagonista continúa trabajando en la gran ciudad) Es además la película que mejor define el mito de Marilyn Monroe y que mejor explica y retrata  el erotismo y la fascinación por su figura en varias generaciones de espectadores. Su personaje de rubia tonta con bastantes pocas luces, con mucha inocencia y una exuberancia no buscada ( Como si se tratara del personaje Jessica Rabbit cuando dice no soy mala es que me han dibujado así ) pero que vuelve locos a los hombres, se muestra de un modo más claro que nunca en el film,  ejemplificando el personaje de Tom Ewell a los hombres que en aquella época y que posteriormente quedaron fascinados por la figura de la rubia actriz.

  Cuando su mujer e hijos se marchan de Nueva York de vacaciones, Richard ( Ewell )  se queda en el apartamento familiar trabajando.  La presencia de una hermosa vecina rubia en su edificio, desatará sus fantasías masculinas no realizadas a lo largo de los días de soledad en la gran ciudad. 
  Como protagonista Wilder escogió al anodino Tom Ewell, todo un acierto. El actor con su rostro de palo apático y tristón ( que recuerda a Buster Keaton) era ideal para ejemplificar al americano medio y sus fantasías masculinas recurrentes ( posiblemente años después el director habría contado con su actor fetiche Jack Lemmon para un personaje así ) que veía a la joven Monroe su inalcanzable objeto de deseo. Por su parte Monroe ( que tuvo serios problemas con su violento y muy celoso marido Joe Dimaggio a raíz del accidentado rodaje de la escena de la falda ) se hallaba en el mejor momento de su carrera, repitiendo nuevamente como en “ Los caballeros las prefieren rubias “ o “ Como casarse con un millonario” ( ambas de 1953 )  su habitual personaje de rubia y inocentona que vuelve loca a los hombres y que luego imitarían muchas actrices posteriores. La actriz no obstante vuelve acreditar su irresistible vis cómica y su talento para un género nada fácil como la comedia  y para enamorar a la cámara, algo que sabía hacer como pocas y no al alcance de cualquier actriz.


  La película hoy día podría ser tachada como machista o misógina y posiblemente seria imposible que pudiera ser rodada hoy en día, por ser tachada quizá de políticamente incorrecta. Sin embargo sería injusto calificarla de una película de este corte , de hecho la cinta ridiculiza y se ríe de los hombres más que tratar de cosíficar la figura de la mujer. El protagonista es un tipo insulso, gris , incluso triste del que se ríe el director y guionista en su intentos torpes de impresionar a su bella vecina y ejemplifica a un tipo masculino que no ha desaparecido en nuestros días.


 Una comedia en definitiva además de divertida e ingeniosa, con un fuerte contenido de burla y crítica social, para disfrutar de una Marilyn en su mejor momento y del talento como director y guionista de un genio del cine como el gran Billy Wilder.

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