domingo, 12 de agosto de 2018

Mis películas veraniegas favoritas ( 4 ): “ La ventana indiscreta” ( 1954 )

Dirección: Alfred Hitchcock.
Reparto: James Stewart, Grace Kelly, Telma Ritter.

  Elegir la mejor película de Alfred Hitchcock es tan difícil como escoger la mejor canción de los Beatles, la mejor serie de la historia  o el mejor cuadro de un maestro de la pintura. Casi unánimemente la crítica ha venido considerando a “ Vértigo” ( 1958 ) no sólo la mejor película del director británico, sino incluso la mejor película de la historia con permiso de “ El padrino y de “ Ciudadano Kane” pero mi cinta favorita del mago del suspense es esta maravilla ambientada en el pegajoso verano neoyorquino que es un prodigio técnico digno de un genio.



  Mientras se recupera en su apartamento de un accidente, un reputado fotógrafo ( Stewart ) se entretiene observando a sus vecinos a través de unos prismáticos para matar el tiempo y empieza a creer que uno de ellos ha podido matar a su mujer y esconder el cadaver en su casa o en el jardín del patio común del edificio en el que ambos viven. El director de “ Psicosis” estaba en la mejor década de su carrera ( desde luego la más taquillera con grandes films como “ Con la muerte en los talones “, “ Vértigo” o “ El hombre que sabía demasiado “ ) y logró con esta impecable película realizar una esforzada puesta en escena que demostró de nuevo su enorme talento como realizador.



  Si en “ La soga” ( 1948 ) Hitchcock ambientó la accion en el único escenario de un apartamento, utilizando un supuesto plano secuencia ( es decir que unica cámara graba  la accion todo el tiempo sin que se produjera ningún corte ) en “ La ventana indiscreta “ va más allá y toda la película se desarrolla en una única habitación (  el salón en donde observa el protagonista  lo que sucede en los pisos de enfrente ) aunque también podemos ver a través de la habitación del protagonista las aventuras de todos los personajes secundarios que habitan en el vecindario como se si tratasen de pequeñas pantallas en donde transcurren distintas historias. Una de las genialidades de la película precisamente es contar pequeñas historias que le suceden a los vecinos sin ningún diálogo y consiguiendo sin embargo que entendamos lo que les pasa, lo que piensan, lo que sienten únicamente a través de los gestos que les vemos desde la ventana de Stewart. Toda la acción en realidad se desarrolla dentro de un estudio de cine iluminando con focos las distintas habitaciones de los vecinos, utilizando luces  para imitar la luz del día y que parezca que la acción sucede por la mañana o bien oscureciendo las luces y que parezca que estamos de noche,  todo ello sin que se note que en realidad es un estudio de cine, todo ello fruto del gran trabajo de director de fotografía y de los técnicos de luces que consiguieron un auténtico milagro.


  El director realiza una hábil mezcla de géneros : es un thriller ( la indagacion de Stewart sobre el posible asesinato de su vecina ) en el que ni sabemos si todo es fruto del aburrimiento del protagonista que se ve obligado en pleno verano a permanecer sentado sin salir de su pequeño apartamento , una sofisticada comedía romántica ( la historia de tiras y aflojas del protagonista con su chica - Grace Kelly- que quiere comprometerse con él frente a la resistencia de éste al creer incompatible su tanajo de fotógrafo todoterreno por todo el mundo con la tranquila vida en Nueva York que ella  le ofrece ) o un retrato social a través de los personajes de vecindario.


  Gran parte del encanto de la película se debe al trabajo del trío protagonista. Stewart estaba en el mejor momento de su carrera en la década de los 50 gracias a su grandes wésterns dirigidos por Anthony Mann y que dota como siempre a su personaje de la humanidad, integridad y humor habitual en casi todos los personajes de su carrera. Hitchcock proyecta en el actor al vouyeur que todos llevamos dentro, siendo el personaje ideal para un actor como Stewart, ya que en manos de otro intérprete hubiese sido un personaje menos simpático y más morboso. Junto a él, la siempre elegante y bellísima Grace Kelly en su segundo film con el director, como una sofisticada y pija chica de alta sociedad que aunque es inicialmente escéptica con las sospechas de su novio, acaba peligrosamente involucrada en su loca investigación. Completa el trío una divertida Telma Ritter como el pepito grillo que hace de crítica voz de la conciencia del protagonista y que tiene alguna de las mejores frases de todo el film.





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