Disponible en Disney Plus.
Dirección: John Mctiernan.
Willis es el gran protagonista. Frente a los superhéroes actuales y lo héroes de aquella época como Rambo, McClane es un tipo normal, muy cabezota y con gran capacidad de adaptarse y sobrevivir, pero con una gran debilidad : su esposa y un gran trauma ( el fracaso de su matrimonio) por eso la escena en la que a través de un walkie talkie le pide a su nuevo amigo policía que transmita ( piensa que va a morir ) un mensaje de disculpa a su mujer es un gran trabajo de Willis y un momento clave de la humanización del personaje, un tipo duro que sólo quiere salvar y recuperar a su mujer al que no importa desnudar sus sentimientos. Pero a la vez el bueno de John es un tipo capaz de deshacerse con gran ingenio e imaginación de un grupo de 10 terroristas-ladrones sin perder el humor y la chulería, lo cual es mérito del actor y también fruto de lo bien escrito que está el personaje por los guionistas. Alan Rickman es el espléndido villano de la función, intérprete que venía del teatro y que debutaba en la gran pantalla en esta película, el británico ( que volvería a bordar otro villano con estilo en “ Robin Hood, principe de Los ladrones” ) es un un ladrón, disfrazado de terrorista, elegante y refinado, pero brutal cuando es necesario y muy manipulador e inteligente. Es de esos villanos, que acaban cayendo bien al público a pesar de su indudable maldad y que mantiene un duelo interpretativo al rojo vivo con Willis. Su impactante e inolvidable muerte es uno de los momentos icónicos del cine de acción.
En la película coincidieron grandes talentos que elevaron la categoría del film muy por encima de la media del género tan de moda en los 80 e inicios de los 90. Joel Silver, uno de los más grandes productores de las últimas 4 décadas y gran pope del cine de acción más palomitero ( “ Arma letal “ y sus secuelas, la saga “ Matrix “, “ Depredador “ , “ Comando “, “ Límite : 48 horas “ y su secuela “ …) el director de fotografía Jan de Bont colaborador habitual de Paul Verhoeven ( “ Delicias turcas”, “ La caza del Octubre Rojo”, “ Instinto básico “, “ Linea mortal “… ) que realiza un trabajo visual impresionante, el músico Michael Kamen ( “ Los inmortales “ , “ Arma letal “ y secuelas , “ Licencia para matar “ … ) que había colaborado con Queen y Pink Floyd y Steve De Souza como principal artífice del guion ( “ Comando”, “ Depredador”, “ Límite: 48 horas “, “ Perseguido”)al que su experiencia previa en el género, ayudó a diseñar una trama atractiva y a escribir un protagonista con más matices que otros héroes de films precedentes.
Película que va ganando con los años y que estética y visualmente ha envejecido mucho mejor que muchos films del género de la época, es en realidad un western moderno ( la historia de un héroe encerrado que debe enfrentarse prácticamente solo a una banda de forajidos ya tenia un cierto anticipo en “ Río Bravo” de Howard Hawks ) o una comedia de acción ( tradicionalmente lo films de acción tenían poco humor y en ello la película supuso una innovación ) con un antihéroe que podría ser un poli de cualquier ciudad y que redefinió el thriller futuro cambiando el concepto de héroe de acción y “democratizándolo”.
Lo mejor: Willis logrando ser creíble como antihéroe con debilidades y de andar por casa, bordando sus diálogos de humor y las escenas de acción más física, un villano muy diferente que parece un noble inglés metido a terrorista y a ladrón de altos vuelos, la hábil dirección de McTiernan y un guión modélico lleno de frases míticas ( “ Yipikayei…hijo de puta “ )
Reparto: Bruce Willis, Alan Rickman, Bonnie Bedelia, Reginald Veljohnson, Alexander Gudonov.
Para muchos ( por ejemplo James Camerón ) la mejor cinta de acción de los 80 e incluso de la historia. Origen de una saga ( tuvo 4 secuelas , dos muy buenas y dos horribles ) muy taquillera, convirtió a Bruce Willis en una súper estrella. Cuando el film se rodó, pocos podrían pensar en el actor como el duro e ingenioso héroe de acción John MacClane. Muy conocido por su exitosa serie de tv “ Luz de Luna”, había protagonizado dos películas cómicas dirigidas por el gran Blake Edwards ( “ La pantera rosa” y sus secuelas, “ El guateque “ y “ Desayuno con diamantes “ ) de éxito desigual y no fue el primer ni el segundo actor en el que se pensó para ser el deslenguado policía, pero sin duda la chulesca y hasta seductora interpretación de Willis fue una de las claves del gran éxito de la cinta. Frente a los musculosos héroes de acción de la época ( Stallone, Zchwarzenegger …) McClane es un héroe “por accidente “ a lo Hitchcock, un tipo que está en el sitio equivocado en el momento más inoportuno, que usa más el ingenio que la fuerza bruta a lo “Macgyver” y que sangra, le golpean y va con una camiseta sucia.
La dirección de McTiernan que venía de dirigir “ Depredador ( “ otra película que se acabaría convirtiendo en mítica ) y que iría coleccionando una larga lista de excelentes títulos de éxito como “ La caza del Octubre Rojo”, “ La jungla 3 alerta roja”, “ El último gran héroe “ o “ El secreto de Thomas Crown” es sobresaliente. La tensión e intriga que imprime a la cinta, que bien podríamos considerar una mezcla de cine de suspense y de acción, unido a su ritmo intenso, logra mantener el interés e intriga del espectador intactos hasta el final. Como otras cintas de la época la película contiene momentos espectaculares, pero el hecho de transcurrir casi en su totalidad en un edificio con una trama de gato y ratón y la interpretación muy creíble de Willis como antihéroe acosado y vulnerable ( nada más empezar el filme nos muestra su miedo a volar ) da una sensación de realismo y verosimilitud poco habitual en el género.
La dirección de McTiernan que venía de dirigir “ Depredador ( “ otra película que se acabaría convirtiendo en mítica ) y que iría coleccionando una larga lista de excelentes títulos de éxito como “ La caza del Octubre Rojo”, “ La jungla 3 alerta roja”, “ El último gran héroe “ o “ El secreto de Thomas Crown” es sobresaliente. La tensión e intriga que imprime a la cinta, que bien podríamos considerar una mezcla de cine de suspense y de acción, unido a su ritmo intenso, logra mantener el interés e intriga del espectador intactos hasta el final. Como otras cintas de la época la película contiene momentos espectaculares, pero el hecho de transcurrir casi en su totalidad en un edificio con una trama de gato y ratón y la interpretación muy creíble de Willis como antihéroe acosado y vulnerable ( nada más empezar el filme nos muestra su miedo a volar ) da una sensación de realismo y verosimilitud poco habitual en el género.
Willis es el gran protagonista. Frente a los superhéroes actuales y lo héroes de aquella época como Rambo, McClane es un tipo normal, muy cabezota y con gran capacidad de adaptarse y sobrevivir, pero con una gran debilidad : su esposa y un gran trauma ( el fracaso de su matrimonio) por eso la escena en la que a través de un walkie talkie le pide a su nuevo amigo policía que transmita ( piensa que va a morir ) un mensaje de disculpa a su mujer es un gran trabajo de Willis y un momento clave de la humanización del personaje, un tipo duro que sólo quiere salvar y recuperar a su mujer al que no importa desnudar sus sentimientos. Pero a la vez el bueno de John es un tipo capaz de deshacerse con gran ingenio e imaginación de un grupo de 10 terroristas-ladrones sin perder el humor y la chulería, lo cual es mérito del actor y también fruto de lo bien escrito que está el personaje por los guionistas. Alan Rickman es el espléndido villano de la función, intérprete que venía del teatro y que debutaba en la gran pantalla en esta película, el británico ( que volvería a bordar otro villano con estilo en “ Robin Hood, principe de Los ladrones” ) es un un ladrón, disfrazado de terrorista, elegante y refinado, pero brutal cuando es necesario y muy manipulador e inteligente. Es de esos villanos, que acaban cayendo bien al público a pesar de su indudable maldad y que mantiene un duelo interpretativo al rojo vivo con Willis. Su impactante e inolvidable muerte es uno de los momentos icónicos del cine de acción.
En la película coincidieron grandes talentos que elevaron la categoría del film muy por encima de la media del género tan de moda en los 80 e inicios de los 90. Joel Silver, uno de los más grandes productores de las últimas 4 décadas y gran pope del cine de acción más palomitero ( “ Arma letal “ y sus secuelas, la saga “ Matrix “, “ Depredador “ , “ Comando “, “ Límite : 48 horas “ y su secuela “ …) el director de fotografía Jan de Bont colaborador habitual de Paul Verhoeven ( “ Delicias turcas”, “ La caza del Octubre Rojo”, “ Instinto básico “, “ Linea mortal “… ) que realiza un trabajo visual impresionante, el músico Michael Kamen ( “ Los inmortales “ , “ Arma letal “ y secuelas , “ Licencia para matar “ … ) que había colaborado con Queen y Pink Floyd y Steve De Souza como principal artífice del guion ( “ Comando”, “ Depredador”, “ Límite: 48 horas “, “ Perseguido”)al que su experiencia previa en el género, ayudó a diseñar una trama atractiva y a escribir un protagonista con más matices que otros héroes de films precedentes.
Película que va ganando con los años y que estética y visualmente ha envejecido mucho mejor que muchos films del género de la época, es en realidad un western moderno ( la historia de un héroe encerrado que debe enfrentarse prácticamente solo a una banda de forajidos ya tenia un cierto anticipo en “ Río Bravo” de Howard Hawks ) o una comedia de acción ( tradicionalmente lo films de acción tenían poco humor y en ello la película supuso una innovación ) con un antihéroe que podría ser un poli de cualquier ciudad y que redefinió el thriller futuro cambiando el concepto de héroe de acción y “democratizándolo”.
Lo mejor: Willis logrando ser creíble como antihéroe con debilidades y de andar por casa, bordando sus diálogos de humor y las escenas de acción más física, un villano muy diferente que parece un noble inglés metido a terrorista y a ladrón de altos vuelos, la hábil dirección de McTiernan y un guión modélico lleno de frases míticas ( “ Yipikayei…hijo de puta “ )
Lo peor : Nada.
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