Disponible en Disney plus.
Reparto: Jeremy Allen White, Ebon Moss-Bachrach, Ayo Erebiri, Abby Elliott.
El apelativo de serie del año, se suele poner con demasiada facilidad por los críticos, pero “ The bear” sí es desde luego una de las series más originales, intensas y sorprendentes del año. Es una joya, escasamente promocionada, protagonizada por actores casi desconocidos, con 6 capítulos de menos de 30 minutos, un séptimo de 18 minutos de un ritmo vibrante y una intensidad desbordante e impactante y uno final de casi 50 minutos, que es un prodigioso cóctel de emociones a flor de piel con un monólogo de siete minutos mirando a la cámara de Carmy ( Allen ) absolutamente brutal.
“The bear“ es una serie perfecta en cuanto a ritmo, interpretaciones, puesta en escena y montaje, además de contar con una excelente banda sonora de canciones. En ella se cuenta la historia de Carmen( un enorme Allen White ) un joven chef muy reputado en la alta cocina, que tras el suicidio de su hermano, decide hacerse cargo de un ruinoso restaurante de sandwiches de mala muerte, surgiendo desde el principio numerosos conflictos con el personal que trabaja en él entre ellos su problemático primo ( un magnífico Moss- Bachrach )al estar acostumbrados a un sistema de trabajo y a un tipo de comida que el protagonista quiere superar, por el vecindario en el que abundan traficantes de droga y por los problemas de deudas que arrastra el negocio. Todo ello está narrado con un perfecto equilibrio entre la comedia y el drama más intenso, alternando momentos de comedia francamente divertida y otros de un desgarro emocional duro en ocasiones.
El microcosmos que representa la cocina es utilizado para abordar temas universales como la familia, el trabajo en equipo, el individualismo, la drogadicción, la superación personal, la soledad, la creatividad…el pequeño mundo del restaurante simboliza en cierto modo la sociedad actual norteamericana violenta, multiracial, con conflictos familiares, fuerte presencia del crimen organizado, problemas de drogas y depresión, en la que aún muchos buscan el sueño americano y en el quedan emprendedores.
Aunque se trata de una serie coral, destacan dentro de su estupendo reparto y de su galería de personajes muy bien escritos e interpretados, en especial tres de ellos: Carmen ( Jeremy Allen White ) el nuevo dueño del ruinoso restaurante ( una especie de hijo pródigo ) que hereda de un hermano al que idolatraba y con el que tuvo un enfrentamiento en los últimos año de vida de éste y precisamente la necesidad de salvar el restaurante es en cierto modo un homenaje a su hermano fallecido y un modo de reivindicarse a sí mismo ante él y su familia ( su hermana y su primo ) el motor que mueve al personaje y que lo hace evolucionar, la joven cocinera Sydney ( Edebiri ) una joven soñadora e idealista, que mira a Carmen con admiración y tendrá serios enfrentamientos con Richie por sus nuevas ideas para el restaurante y Richie ( Moss-Bachrach ) el primo de Carmen, un tipo pendenciero, agresivo, de malas pulgas, con una desastrosa vida personal y reacio a cambiar la dinámica del restaurante, que no obstante se irá humanizando, ablandándose y abriéndose conforme avance la serie.
Aunque se trata de una serie coral, destacan dentro de su estupendo reparto y de su galería de personajes muy bien escritos e interpretados, en especial tres de ellos: Carmen ( Jeremy Allen White ) el nuevo dueño del ruinoso restaurante ( una especie de hijo pródigo ) que hereda de un hermano al que idolatraba y con el que tuvo un enfrentamiento en los últimos año de vida de éste y precisamente la necesidad de salvar el restaurante es en cierto modo un homenaje a su hermano fallecido y un modo de reivindicarse a sí mismo ante él y su familia ( su hermana y su primo ) el motor que mueve al personaje y que lo hace evolucionar, la joven cocinera Sydney ( Edebiri ) una joven soñadora e idealista, que mira a Carmen con admiración y tendrá serios enfrentamientos con Richie por sus nuevas ideas para el restaurante y Richie ( Moss-Bachrach ) el primo de Carmen, un tipo pendenciero, agresivo, de malas pulgas, con una desastrosa vida personal y reacio a cambiar la dinámica del restaurante, que no obstante se irá humanizando, ablandándose y abriéndose conforme avance la serie.
Una serie en definitiva que se sale de los moldes habituales y que merece mucho la pena, fácil de ver en un maratón por su corta duración y que deja un inmejorable buen sabor de boca final gracias a un último episodio genial.
Lo mejor: El gran trabajo de todo su reparto, un guion muy inteligente que mezcla tonos y géneros , una efectiva puesta en escena y un ritmo endiablado en muchas ocasiones.
Lo peor: El hecho de desarrollarse la acción en gran parte en una reducida y estrecha cocina puede llegar a ser claustrofóbico para muchos espectadores ( efecto que busca sin duda la propia serie ) pero conforme avanzan los episodios, eso se convierte en el toque personal que la hace diferente y le dota de su encanto especial.
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