domingo, 3 de mayo de 2020

50 películas que hay que ver antes de morir ( 44 ):” Con la muerte en los talones “ ( 1959 )



Director: Alfred Hitchcock.
Raparto: Cary Grant, Eve Marie Saint, James Mason, Leo G. Carroll, Martin Landau.

 La película que da título a este blog, no podía faltar en la lista. Es de toda su filmografía, la película que mejor ejemplifica y resume el estilo de Hitchcock, sue temas y obsesiones y su concepción del cine. Su influencia en todo el thriller posterior ( en especial en los inicios de la saga Bond- de hecho los productores veían a Grant el 007 ideal ) y en futuro cine de acción es clarísima . El director aborda constantes de muchas de sus películas como : el falso culpable ( como Henry Fonda en “ Falso culpable “ ) el hombre común enfrentando a situaciones extraordinarias ( como en “ 39 escalones “ o “ El
Hombre que sabía demasiado “ ) el macguffin ( es algo que buscan los protagonistas y sirve para hacer que avance la acción pero que en si mismo  no tiene importancia y en ocasiones nunca sabemos qué es - en el caso del film nunca sabemos exactamente a qué se dedica el personaje de James Mason- ) o el personaje de rubia glacial y fatal cuyas intenciones no están claras ( Eve Marie Saint en este caso )



 La película hizo al director muy rico debido su enorme éxito de taquilla. El cineasta logró un film elegante y sofisticado, donde el humor y la ironía está muy presente ( por ejemplo en la famosa escena de la subasta en la que el protagonista debe de montar un escándalo para provocar que se lo lleve la policía y así evitar que los sicarios de Vandamn- Mason lo maten o cuando en un atestado ascensor huye de sus perseguidores mientras su Madre le pregunta si va a ir a cenar esa noche ) y no falta espacio para una adulta y avanzada para la época historia de amor imposible entre Thornill ( Grant ) y Eva ( Saint ) con unos brillantes diálogos ( la escena de ambos en el restaurante del tren es muy insinuante y llena de dobles sentidos ) y varios giros sorprendentes ( memorable e impactante la escena del disparo a Grant con un arma de fogueo )




 El realizador de “ Rebeca” reunió como siempre un magnífico reparto. Grant trabajaría por última vez con el británico y a pesar de sus 55 años mantenía un físico envidiable e intacto su elegancia y su atractivo. Junto a él una no menos atractiva y magnética Eve Marie Saint,quizá la actriz junto a Grace Kelly y Kim Novak mejor representó a la prototípica. Del lado opuesto un James Mason que interpretó al probablemente mejor villano del cine de Hitchcock y un inquietante Martin Landau como su mano derecha ( muchos críticos señalan una inclinación homosexual más allá de la admiración de su personaje hacia Vandamn y celos hacia la novia de su jefe, que se muestra claramente en escena en que dispara a su jefe para descubrirle )



 El argumento es sencillo : Un publicista neoyorquino ( Grant ) es confundido con un agente secreto del gobierno llamado George Kaplan. Una organización criminal a la que persigue el verdadero agente tratará de eliminar y la policía lo creerá culpable de un asesinato que no ha cometido... 
  Hitchcock demuestra su genialidad visual y en la puesta en escena en la muchos momentos como cuando en la se produce la confusión que da lugar a la trama: un camarero llama en alto al señor Kaplan y Grant levanta la mano en ese preciso momento para llamarlo por otro motivo, al ver su gesto, dos sicarios creen erróneamente que es Kaplan y de ese modo absurdo el pobre Roger ( Grant ) se verá inmerso en una complicadísima y enrevesada trama que pone varias veces en peligro su vida.



  
 El director brilla en especial en la planificación y ejecución de escenas de acción y de suspense como el primer encuentro de Vandamn y Thornill en la biblioteca y la escena inmediatamente posterior en el coche al borde del acantilado ( luego imitada por Stanley Donen en “ Arabesco “ -1966- ) la huida de la avioneta o la escena final en el Monte Rushmore ( genesis del guion ya que el director quería hacer una película con una escena de acción en dicho monumento ) Hitchcock juega magistralmente como nunca con las emociones y la información que dosifica al espectador como cuando Grant recibe los disparos de Eva o en la portentosa escena en la que Thornill observa la casa de Vandamn y Eva debe ocultar una nota sin que la vea Mason y cuando Landau dispara a éste con el arma de Eva y así Vandamm descubre que ella le ha traicionado. No faltan sutiles simbolismos sexuales habituales en el cineasta como el del tren entrando en un túnel cuando Grant y Saint están en la cama del tren.






  En definitiva, una lección de cine mayúsculo, con la bastaría para colocar a Hitchcock en el pedestal de maestros del cine.

Lo mejor: Su ritmo ágil, la tensión e intriga que logra transmitir el director, el gran trabajo de Grant y disfrutar de un puñado de escenas míticas.

Lo peor: No haberla visto aún.




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