Dirección: Blake Edwards.
Reparto : Audrey Hepburn, George Peppard, Patricia Neal, Mickey Rooney.
Una de las más inolvidables y míticas películas románticas de la historia del cine. El encanto y la belleza de Hepburn en el mejor momento de su carrera, la evocadora banda sonora de Henry Mancini ( premiado con el Oscar ) escenas tan recordadas como la del desayuno con croissant frente a la joyería Tiffany y el apasionado beso final bajo la lluvia, así como su recorrido por emblemáticos lugares de Nueva York, la convirtieron en un clásico instantáneo.
La cinta cuenta la historia de Holly ( Hepburn) una joven “ que vive de la generosidad de hombres adinerados “ y que lleva una vida frívola pero vacía en compañía de su gato en un pequeño apartamento. Un día conoce a un atractivo escritor ( Peppard ) que vive mantenido por una madura mujer ( Neal ) mientras trata de escribir su primera novela, ambos se harán amigos, surgiendo poco a poco el amor entre ellos.. Pocos inicios de una película son tan emblemáticos reveladores y famosos como la visita de Holly a su adorada Joyería “Tiffany’s” que como ella misma confiesa es su refugio al que acude para ser por un momento feliz.
Dirigida por el especialista Blake Edwards ( junto a Wilder el mejor director de comedias de los 60 y 70 ) en su etapa más brillante como realizador, dirigiendo en esa década películas como “ Días de vino y rosas”, “ La pantera rosa “ , “ El nuevo caso del Inspector Clouseau “ , “ ¿ Qué hiciste en la guerra papi ?” y “ El guateque” ( la caótica escena de la fiesta en el piso de Holly es un anticipo de esa película )el director realiza una comedia agridulce, en la que aunque abundan los momentos divertidos, la cinta tiene un aire en todo momento de tristeza y soledad, qué es lo que transmiten los dos personajes protagonistas ( un año antes curiosamente “ El apartamento “ de Billy Wilder abordaba otra historia de un hombre y una mujer solitarios en la gran manzana, con vidas tristes que se acababan encontrando y enamorando )
El guión del film realizó numerosos cambios en la relato original de Truman Capote demasiado atrevido para su fiel adaptación cinematográfica. Las referencias a la actividad de Holly como prostituta de lujo se suavizaron, sólo insinuándose veladamente y su bisexualidad se eliminó. También se le dio un nuevo enfoque al personaje un interpretado por Peppard al que se le dio un toque más seductor ( en el relato estaba claramente inspirado en el propio Capote que era homosexual ) y de los 19 años de la Holly del relato, se adaptó a la edad real de Hepburn ( 31 años )Estos cambios la hicieron una película más romántica, ambigua y glamurosa y le dieron un toque más comercial y accesible al gran público, aunque no por ello dejó de ser una película muy atrevida y avanzada para su época por su temática y sus dos personajes principales.
Audrey Hepburn fue la elegida en lugar de Marilyn Monroe ( que era la que prefería Capote ) La actriz se arriesgó con un personaje muy alejado de otros que interpretó en su carrera, consiguiendo dotar a Holly de una vulnerabilidad, encanto y elegancia a alcance de pocas actrices, convirtiéndose tras Elizabeth Taylor en la segunda actriz mejor pagada de su época y un icono de elegancia Y sofisticación gracias a los modelos de Givenchy. Junto a ella George Peppard tiene un personaje más desdibujado y supeditado al brillo y empuje del de Holly, también alguien detrás de un sueño y que en realidad es un gigolo ( vive del dinero de una mujer mayor ) que como los espectadores quedará deslumbrado por el torbellino de personaje de Holly. La química entre ambos funcionó y en sus escenas juntos como su paseo por Nueva York y su emocionante y esperanzador beso final bajo la lluvia poniendo un hermoso sello al film, ambos están sensacionales.
Como en casi todas las obras de Edwards, la banda sonora la firma el gran Henry Mancini. Su trabajo y la canción “ Moonriver “ ( cuya música también compuso ) ganaron dos Oscars. La recordada y melancólica escena de Hepburn cantando la canción en su ventana resume perfectamente la melancolía, soledad y carácter soñador de su personaje y el espíritu de la película. Magnífica es también la fotografía que otorga una belleza a la ciudad de Nueva York, que pocas veces se ha fotografiado tan deslumbrante y que se convierte en un personaje más del film.
El film no ha envejecido nada con el transcurso del tiempo. A pesar de ser una película que capta perfectamente el momento en que fue realizada, convirtiéndose en una obra muy representativa de los cambios en el mundo del cine y la sociedad en la década de los 60, sigue logrando conectar con el espectador gracias a su mensaje y personajes muy modernos e intemporales.
Lo mejor : El maravilloso trabajo de Audrey, su evocadora banda sonora y su bellísima fotografía de Nueva York.
Lo peor: no enamorarse de ella.
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