viernes, 8 de mayo de 2020

50 películas que hay que ver antes de morir ( 48 )” Una noche en la ópera” ( 1935 )



Dirección: Sam Wood.
Reparto : Hermanos Marx, Allan Jones, Kitty Carlisle, Margaret Dumont, Sig Ruman.
  Una de las mejores comedias de las historia y la más famosa y redonda película de los Hermanos Marx en el mejor momento de su carrera cinematográfica y su film con más escenas y diálogos para el recuerdo.  




 Tras su paso por la Paramount, los 4 hermanos pasarían definitivamente a trío y en su primer film en la Metro Goldwin Mayer, su guión, puesta en escena y diseño de producción estaría más cuidado y pulido ( aunque muchos fans del trío prefieran por más espontánea y libérrima su etapa por la Paramount, que ven más auténtica y puramente “marxiana”) presentando a unos cómicos igual de torrenciales pero encajados en un film “ más convencional “. Como en sus otras cintas de esa nueva etapa, todo gira en torno a un problema económico en que se ve envuelta una pareja de enamorados y el trío deberá hacer de las suyas para ayudarlos, aunque por el camino los personajes de los hermanos pasarán por la trama como un vendaval sembrando el caos, la destrucción y el libertinaje a su paso.




  Irvin Thalberg hombre fuerte de la Metro y con una prodigiosa capacidad para el trabajo y producir éxitos, fichó a los hermanos a pesar del fracaso de su último film. Había conocido a Chico en una timba y les convenció para amoldar su humor y estilo con el objetivo de llegar  a un público más amplio. Para algunos el grupo vendió en cierto modo parte de su alma anárquica , pero la calidad cinematográfica de “ Una noche en la ópera “ y “ Un día en las carreras “ ( que Thalberg solo pudo supervisar en parte al fallecer durante el rodaje ) es fruto del talento del productor de poner la maquinaria de la Metro ( la gran factoría cinematográfica de la época ) al servicio del humor de los hermanos. El fallecimiento de Thalberg sería fatal para el trío, que quedó huérfano de su protector y apoyo y haría que los hermanos estuvieran solos sin su escudo frente al todopoderoso Louis B. Mayer, jefe de la productora, que los odiaba al igual que estos al magnate.





  Los Marx presentan en la película muy definidos sus arquetipos perfiles : Groucho ( que era el más joven de los tres ) el del parlanchín liante y caza fortunas que se hace por quien no es y al que Chico y Harpo sacan de quicio, Chico el golfo encantador y de buen corazón, Harpo ( apodado así por su talento con el arpa ) el mas bruto e incontrolable y a la vez más inocente de ellos, que se comporta como un niño. Junto a ellos Margareth Dumont en su cuarta colaboración con los hermanos ( repetiría dos veces más con ellos y mantendría hasta su muerte en 1965 una relación muy especial de cariño con Groucho a pesar de las perrerias que le hacía en las películas ) La actriz con permanente cara de no entender nunca los chistes de Groucho, era el contrapunto ideal al caos marxista. Ya había trabajado ( y soportado ) a los hermanos en el teatro y en sus films con ellos era la ricochona ( viuda o solterona ) de la alta sociedad deseosa de gastar el dinero en algún mecenazgo  extravagante y a la que lia Groucho en busca de su dinero. Sig Ruman es el villano ( que los sufrirá en dos films más ) caricaturesco que bordó su personaje de pomposo occidental, diana perfecta para la mala uva marxiana.




Thalberg mandó antes del estreno a los Marx de gira teatral para pulir gags y chistes, logrando escenas antológicas para la historia de la comedia como la del camarote que no para de llenarse de gente ( “ y dos huevos duros “ dice Chico ) que muestra el sello de Wood como director en su magnífica planificación, la escena de las camas con los tres hermanos saliendo y entrando de dos habitaciones desquiciando al policía que los busca,  el famoso diálogo Chico y Groucho de la primera parte de la parte contratante que resume el carácter tramposo de ambos personajes , la escena prólogo de Dumond a la que Groucho le ha dado plantón y lo tiene detrás de ella con otra chica cenando y sobre todo la secuencia en la que boicotean el estreno de la ópera en Nueva York con todo tipo de imaginativas gamberradas .




Lo mejor : El desbordante talento de los Hermanos Marx. 

Lo peor: El interludio musical habitual en las películas del grupo ideal para demostrar su talento como músicos de Chico y Harpo ( Chico al piano y Harpo  al arpa - era típico del vodevil que los cómicos supieran tocar algún instrumento- ) que ha envejecido peor que el resto de la película . 

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