jueves, 19 de marzo de 2020

50 películas que hay que ver antes de morir ( 5 ):” Al final de la escapada” ( 1960 )



Dirección: Jean Luc Godard.
Reparto : Jean Paul Belmondo, Jean Seberg.
  
  Uno de los títulos junto a “ Los 400 golpes” de Truffaut fundacionales de la mítica “ Nouvelle Vogue” la corriente cinematográfica que renovó y dio aire fresco al cine francés de fines de los 50 e inicios de los 60 de manos de grandes  autores como Godard, Truffaut, Rohmer, Melville,Malle o Chabrol, casi todos ellos críticos de cine de la mítica revista “Cahiers de cinema “ en los 50 dirigir películas.
  La historia de amor entre Michel ( un casi debutante Belmondo que derrocha chulería, carisma y atractivo )un ladrón de coches  y Patrícia ( la hermosa y magnética Jean Seberg ) en la Paris de inicios de los 60, mientras él huye de la policía por un crimen, es la excusa argumental para esta innovadora ( Belmondo mira hacia la cámara habla al espectador )  fresca ( por su estilo visual y puesta en escena casi amateur y descarada ( por su sexualidad muy atrevida para la época ) película que homenajea al cine negro ( Belmondo es fan de Bogart ) 


  Escrita por el propio Godard, basada libremente en una historia creada por Truffaut y Chabrol,la película introdujo muchas innovaciones en el
modo de rodar que ahora parecen normales, pero en su día fueron rompedoras, como el uso de cámara en mano, traveling usando medios imaginativos como una silla de ruedas, rodaje sólo en interiores y en la calle, uso de luz natural, así como en el montaje a la hora de cortar planos y enlazar unos con otros. El resultado fue una cinta con aire casi amateur, muy directa y nada encorsetada y ágil ( que potencia su banda sonora con toques de jazz -  algo habitual en otros films de la Nouvelle Vogue- ) que influiría mucho  en las cintas posteriores de la nouvelle vogue.


  Su guión y sobre todo los diálogos fueron igualmente frescos e innovadores , en especial los que mantienen Belmondo y Seberg, en ocasiones absurdos, otros muy románticos y otros con mucho humor. La sexualidad que desprende el film y el descaro de esos diálogos y de sus poco convencionales protagonistas fueron revolucionarios.


  Una de las claves de un film tan icónico fueron sin duda su carismática y atractiva pareja protagonista. la manera de vestir de ambos, el corte de pelo “a lo garçon” de Seberg, el gesto de Belmondo de pasarse el pulgar por los labios ( imitado mucho después en el famoso anuncio de Martini )Belmondo borda su papel de delincuente encantador y liante,amoral, inconsciente y con muchos pájaros en la cabeza, que el actor francés dotó de una fuerza y atractivo inolvidable. Aunque el personaje de Michel es un criminal que roba a todo el que puede y le roba el dinero a todo el que se cruza por su camino, no podemos evitar cogerle cariño, desear que pueda salir airoso( lo antipático del personaje del policía que lo persigue ayuda mucho a ello )y bajo su apariencia de dureza, su amor irracional hacia Patrícia lo lleva a la perdición. Patrícia ( bellísima Seberg )es una joven indecisa, ambiciosa, emocionalmente inestable y muy insegura, sus sentimientos encontrados hacia Michel la llevan al abismo. Su plano final imitando el gesto del pulgar de Belmondo, es impresionante.


  Retrato certero de una época y de una nueva manera de entender el cine, “ Al final de la escapada” es de esas películas que se puede decir que supusieron un antes y un después y que supo captar el momento en el que fue realizada. Seberg nunca volvería a estar tan hermosa y magnífica ( la actriz aparecía muerta en un coche aparentemente TS una sobredosis con tan solo 41 años ) y Belmondo quedaría para siempre identificado con su personaje de granuja encantador, presumido y mujeriego del film.



Lo mejor: La química entre su magnífica pareja protagonista, la realización innovadora de Godard y los estupendos diálogos entre Michel y Patrícia.
Lo peor: Nada.
  




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