Dirección: Rob Reiner.
Reparto: Cary Elwes, Robin Wright, Mandy Patinkin, André el gigante, Billy Cristal, Wallace Shawn, Chris Sarandon, Wallace Shawn, Peter Falk, Fred Savage, Carol Kane.
Cada generación de amantes del cine tiene un ramillete de películas inolvidables que marcaron su infancia y adolescencia. Para los llamados ochenters esta es sin duda una de sus películas más queridas y emblemáticas. Varias décadas después esta joya no ha envejecido ni un ápice y sigue manteniendo intacto su magia y encanto.
Basada en una novela de culto de William Goldman ( ganador del Oscar por “ Dos hombres y un destino
“ y guionista de “ Todos los hombres del presidente “ y “ Marathon Man” ) la obra era muy difícil de llevar a la pantalla y el guión sería escrito por el propio Goldman. Rob Reiner que venía de rodar la nostálgica “Cuenta conmigo” y sería uno de los directores más taquilleros de los 80 y 90 (“ Algunos hombres buenos” , “ Misery”, “ Cuando Harry encontró a Sally” )se encargaría del difícil encargo de trasladar a la pantalla la novela, que llevaba años Hollywood queriendo infructuosamente llevar al cine sin éxito. Aunque el film no funcionó inicialmente bien en taquilla, poco a poco, la generación de los videoclubs la convirtió en un film de culto.
Mezcla hábil de géneros: aventuras de capa y espada , comedia, película de piratas, cinta romántica, fantástica...al límite de la parodia de los films de capa y espada clásica a los que homenajea con cariño y humor inteligente, sus personajes inolvidables, su ambientación de cuento de hadas, su banda sonora de Mark Knopfler, un guión lleno de frases divertidas y muy recordadas ( “ me llamo Iñigo Montoya, tú mataste a mi padre, prepárate a morir” ) y el maravilloso trabajo de todo su reparto ( muy recomendable la lectura del libro de Cary Elwes “ Como desees” sobre el rodaje del film, lleno de anécdotas y muy entretenido )la convierten en una gozada apta para todos los públicos.
La película cuenta la historia de un abuelo ( Peter Falk ) que le lee a su nieto ( Savage unos años antes de su exitosa “ Algunos maravillosos años “ ) un cuento que narra el amor interrumpido de Wesley ( Elwes )y Buttercup ( Wright) cuando éste se marcha y desaparece, ella se promete con un insoportable principe ( Sarandon en un personaje que recordaría al del principe malvado de “Schrek” que también parodiaría los cuentos clásicos ) de oscuras intenciones ( contrata a u so mercenarios para matarla y provocar una guerra con un reino vecino ) mientras un famoso pirata ( Elwes ) descubre la trama y tratará de salvarla y abortar el complot, pero el pintoresco grupo de mercenarios formados por Vazzini ( Shawn ) Iñigo Montoya ( Patinkin ) y Fezzi ( André el gigante ) no se lo pondrán nada fácil...
Una de las claves de la cinta fue la acertadisima elección de su reparto: la Dulce belleza de Robin Wright ( princesa Buttercup ) se tan sólo 20 años cuando se rodó el film y que pasó un arduo casting de 500 candidatas ( por entonces era una desconocía que intervenía en el culebrón de tv “ Santa Barbara” ) el
atractivo Cary Elwes ( Wesley ) que acababa de interpretar “ Lady Jane “ otro film romántico de época ( entre la pareja hubo una gran química, quedando Elwes deslumbrado por la belleza de Wright a la que definió como una joven Grace Kelly) el luchador André El Gigante ( el gigantón Fezzik de amenazador aspecto, pero de un gran corazón ) que se ganó a todo el equipo por ser un tipo aún más adorable que su personaje, el cómico Billy Crystal ( Max el milagroso ) Wallace Shawn que bordó su desconfiado y maquiavélico Vazzini experto en el noble arte de provocar guerras..
Todos los fans de la cinta recordarán frases memorables como
la famosa frase de Iñigo Montoya y momentos ya míticos como el mayor duelo de espadas de la historia ( Elwes y Patinkin que dar largas y agotadoras clases de esgrima a manos de dos maestros que habían coreografíado algunas de las peleas de espada más famosa de la historia ) la partida a muerte entre Vazzini y el pirata Roberts o la persecución de éste escalando el muro. El irónico sentido del humor que impregna la película la convierte tanto en un cuento de hadas para niños como en una inteligente película paga adultos. El gran ambiente que se generó entre los actores y el meritorio trabajo de Reiner traspasa la pantalla y hace que la cinta transmita optimismo y alegría de vivir al espectador, que tras finalizar el visionado de la película no puedo evitar esbozar una sonrisa cómplice.
Lo mejor: Una galería de personajes inolvidables, su humor, un guión brillante y un reparto en estado de gracia.
Lo peor: No dejarse enamorar por ella.
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