Dirección: Billy Wilder.
Reparto: Tony Curtis, Marilyn Monroe, Jack Lemmon, Joe E. Brown, George Raft.
Es para muchos la mejor comedia de la historia del cine y probablemente sea cierto. Dirigida por el gran Billy Wilder, autor de joyas como “ El apartamento”, “ Sabrina” o “ La tentación vive arriba” sus rápidos diálogos , su ritmo endiablado, el carisma de Marilyn y el enorme talento de Lemmon y Curtis, la convierten en una joya memorable.
En plena época de la Ley Seca, dos músicos con problemas económicos ( Lemmon y Curtis ) presencian sin querer la matanza de varios gangsters a manos de una banda rival, decidiendo disfrazarse de mujer y enrolarse para escapar en una banda musical de mujeres, cuando uno de ellos se enamore de la voluptuosa cantante ( Monroe ) se inicia el enredo sentimental...
Discípulo aventajado de Ernst Lubitsch ( otro director europeo que llegó a Estados Unidos huyendo del nazismo ) guionista antes que director ( suyos fueron los libretos de grandes comedias como “ Ninotchka” de Lubitsch y “ Bola de fuego” de Howard Hawks ) el director vienés entraba en la etapa de mayor madurez de su carrera, escribiendo el guión conjuntamente con su amigo IAL Diamond, con el que escribiría sus últimas películas. Sin el aire melancólico y desengañado de sus películas posteriores, “ Con faldas...” es una fiesta llena de momentos desternillantes, que homenajean por momentos el “slapstic” típico de las locas comedias del cine mudo, en donde todos los engranajes de la cinta funcionan con maravillosa perfección.
En primer lugar el guión, Wilder y Diamond firman un libreto lleno de diálogos divertidisimos, situaciones comprometedoras, enredos sentimentales, malentendidos, dobles sentidos, guiños sexuales, mentiras y bastantes dosis de humor negro ( las escenas de las dos ejecuciones) La rapidez de los diálogos entre los actores le dieron un gran dinamismo a la película.
Dos el ritmo narrativo impulsado por Wilder. La película tiene, salvo algunos momentos de pausa, un ritmo desenfrenado y loco, gracias a su puesta en escena ágil, la rapidez de sus diálogos y el trabajo inspiradisimo de los actores y tres por supuesto su trío protagonista y la impagable galería de secundarios ( el pretendiente millonario de Lemmon - mítica es su frase final de “ Nadie es perfecto y la escena del tango - y lo cuatro “ villanos” - Botines Colombo y sus tres peculiares guardaespaldas- ) . Lemmon , secundario en aquellos tiempos ( “ Escala en Hawai”, “ Me enamoré de una bruja” ) lograría robar el protagonismo a la pareja protagonista Curtís- Monroe gracias a momentos memorables como cuando le cuenta a Curtis que se ha prometido o cuando baila el tango con Brown y a partir de ahí trabajaría con Wilder siete veces como protagonista en algunas de las mejores comedias de los 60 y 70.
Y tres, el soberbio trabajo de los actores además de la química del dúo Curtis- Lemmon, los secundarios Joe Brown cuya frase final le dio la inmortalidad cinematográfica y cuyo acoso y derribo al personaje de Lemmon produce alguno de los momentos más tronchantes del film, amén de darle a Lemmon momentos de lucimiento impagables o George Raft que parodia sus papeles de gangsters en films de los 30 y 40 ( parece ser que en la vida real tenía conexiones con el crimen organizado ) Mención aparte merece Marilyn. Aunque la actriz atravesaba un mal momento personal y puso de los nervios a Wilder y a Curtis ( que llegó a afirmar que era como besar a Hitler) por sus retrasos y fallos de memoria, su indiscutible vís cómica, el enamoramiento de la cámara con ella y su explosivo físico que supo explotar con humor ( por ejemplo en la famosa escena junto a las vías de tren ) Cansada de sus personajes de rubia tonta poro después trataría de mostrar su perfil más dramático en “‘Vidas
Discípulo aventajado de Ernst Lubitsch ( otro director europeo que llegó a Estados Unidos huyendo del nazismo ) guionista antes que director ( suyos fueron los libretos de grandes comedias como “ Ninotchka” de Lubitsch y “ Bola de fuego” de Howard Hawks ) el director vienés entraba en la etapa de mayor madurez de su carrera, escribiendo el guión conjuntamente con su amigo IAL Diamond, con el que escribiría sus últimas películas. Sin el aire melancólico y desengañado de sus películas posteriores, “ Con faldas...” es una fiesta llena de momentos desternillantes, que homenajean por momentos el “slapstic” típico de las locas comedias del cine mudo, en donde todos los engranajes de la cinta funcionan con maravillosa perfección.
En primer lugar el guión, Wilder y Diamond firman un libreto lleno de diálogos divertidisimos, situaciones comprometedoras, enredos sentimentales, malentendidos, dobles sentidos, guiños sexuales, mentiras y bastantes dosis de humor negro ( las escenas de las dos ejecuciones) La rapidez de los diálogos entre los actores le dieron un gran dinamismo a la película.
Dos el ritmo narrativo impulsado por Wilder. La película tiene, salvo algunos momentos de pausa, un ritmo desenfrenado y loco, gracias a su puesta en escena ágil, la rapidez de sus diálogos y el trabajo inspiradisimo de los actores y tres por supuesto su trío protagonista y la impagable galería de secundarios ( el pretendiente millonario de Lemmon - mítica es su frase final de “ Nadie es perfecto y la escena del tango - y lo cuatro “ villanos” - Botines Colombo y sus tres peculiares guardaespaldas- ) . Lemmon , secundario en aquellos tiempos ( “ Escala en Hawai”, “ Me enamoré de una bruja” ) lograría robar el protagonismo a la pareja protagonista Curtís- Monroe gracias a momentos memorables como cuando le cuenta a Curtis que se ha prometido o cuando baila el tango con Brown y a partir de ahí trabajaría con Wilder siete veces como protagonista en algunas de las mejores comedias de los 60 y 70.
Y tres, el soberbio trabajo de los actores además de la química del dúo Curtis- Lemmon, los secundarios Joe Brown cuya frase final le dio la inmortalidad cinematográfica y cuyo acoso y derribo al personaje de Lemmon produce alguno de los momentos más tronchantes del film, amén de darle a Lemmon momentos de lucimiento impagables o George Raft que parodia sus papeles de gangsters en films de los 30 y 40 ( parece ser que en la vida real tenía conexiones con el crimen organizado ) Mención aparte merece Marilyn. Aunque la actriz atravesaba un mal momento personal y puso de los nervios a Wilder y a Curtis ( que llegó a afirmar que era como besar a Hitler) por sus retrasos y fallos de memoria, su indiscutible vís cómica, el enamoramiento de la cámara con ella y su explosivo físico que supo explotar con humor ( por ejemplo en la famosa escena junto a las vías de tren ) Cansada de sus personajes de rubia tonta poro después trataría de mostrar su perfil más dramático en “‘Vidas
rebeldes “ ( 1961 )
Lo mejor: Un guión perfecto, un reparto en estado de gracia, su ritmo endiablada y una gran dirección de Wilder.
Lo peor : No haberla disfrutado aún.
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